Rosario volvió este lunes a amanecer cubierta del humo producido por los incendios en el delta del Paraná. El cambio de viento volvió a acercar a la ciudad las consecuencias de las quemas ilegales desatadas en el territorio isleño. Para menguar el impacto a la salud producido por la contaminación del aire, el secretario de Salud del municipio recomendó suspender la actividad física en las escuelas en los días en que la ciudad se vuelve irrespirable.

Los niños, las embarazadas y los adultos mayores son los más sensibles a sufrir complicaciones por la inhalación del material particulado producido por la quema de pastizales en el delta. Hace dos semanas, el municipio presentó un informe sobre cómo subieron las consultas en los servicios de salud públicos durante los días en que el humo inunda la ciudad.

"Estamos viendo un claro impacto a la salud (producido por la contaminación),pero este año lo hemos podido cuantificar. No es sólo una sensación de malestar, vemos en las consultas que existe una afectación respiratoria clara", advirtió el secretario de Salud del municipio Leonardo Caruana.

Y para prevenir los efectos del humo remarcó que es necesario disminuir la realización de actividad física al aire libre, sobre todo los días más intensos.

"Aquello que pueda ser evitable o postergable, como la actividad física escolar, la sugerencia es postergarla", sostuvo y recordó que el problema lo representan las partículas de menor tamaño que carga el aire y que ingresan a los pulmones sin dificultad, lo que afecta a las personas sanas, pero sobre todo a las que tienen alergias o patologías respiratorias a quienes les provoca una exacerbación de sus síntomas.

"Por eso, para reducir riesgos, sugerimos evitar exposición", explicó Caruana y pidió estar atentos a los síntomas que pueden presentar los niños y adultos mayores. "Si aparecen mareos, vómitos, tos persistente, dificultad para respirar o irritación en los ojos, son síntomas para consultar al médico de cabecera", concluyó.