Como enfática señal conjunta de reclamo, familiares de personas con discapacidad y profesionales de la salud liderarán una medida de protesta de 72 horas en la ciudad, que se extenderá desde este lunes al miércoles.

Esta acción, que intenta visibilizar problemas de larga data dentro de un sector que arrastra necesidades básicas que no consiguen respuestas concretas, es de carácter nacional, tendrá manifestaciones en las principales ciudades del país y en Rosario albergará un paro de 72 horas y una masiva movilización que se realizará el martes, a las 10, en el Monumento Nacional a la Bandera.

En primera instancia, este sector reclama que no se vulneren los derechos de las personas con discapacidad, ya que de manera reiterada no le reconocen las prestaciones que solicitan los profesionales. También denuncia deudas, atrasos en las autorizaciones y una gran violencia institucional de parte de las obras sociales, que hacen ir a los padres demasiadas veces para lograr el trámite o la prestación que tienen indicados por profesionales.

Las familias remarcan que siempre les buscan cualquier detalle de menor envergadura para retrasar los servicios o los pagos. Y así, los padres están yendo y viniendo todo el tiempo a las obras sociales. Ese escenario obliga a los padres a judicializar sus derechos, a través de recursos de amparo para que reconozcan su solicitud.

Ese cuadro general de injusticia y destrato alrededor de las necesidades le impregna una indisimulable indignación a los profesionales, que otra vez contarán con el apoyo de los familiares de las personas con discapacidad.

“Con esto, los prestadores de Rosario también estamos diciendo basta a una situación insostenible. Por eso volvemos a parar, porque necesitamos que nos vean, que nos escuchen. Y que esta situación que sufrimos todas las provincias a nivel nacional, también quede reflejada y pueda visibilizarse mejor dentro de nuestra ciudad”, destacó Cristina Recabarren, profesional independiente de la ciudad.

“Nuestra protesta es en defensa de los derechos de las personas con discapacidad. Acá hay una gran cadena que contiene muchos eslabones, y los que más pierden son las personas que reciben los servicios”, advirtió Recabarren.

“Esto viene ocurriendo desde hace mucho tiempo, y para los profesionales de salud independientes, para los pequeños espacios y para muchas instituciones representan complicaciones realmente muy severas que no les permiten continuar brindando sus servicios. Porque si bien ya veníamos con muchas dificultades en el área, esto llegó a un punto de tornarse insostenible”, confió Recabarren.

Y profundizó: “La mayoría no cuenta con espaldas económicas-financieras para poder afrontar este tipo de adversidades. Tenemos que seguir pagando los impuestos, la luz, el gas. Y estos espacios y profesionales son parte esencial de la contención diaria para estas personas”.

Comprendiendo este panorama, contó que “los padres acompañan nuestros pedidos, porque son los que conocen la situación diaria de sus hijos y de quienes los atienden. Y si yo mañana me fundo, puedo dedicarme a otra cosa, pero los que están en problemas son estas personas, que necesitan atención permanente”.

Y subrayó: “Hay que fortalecer a estas familias que están tan vulneradas de manera cotidiana. Están muy cansados de las obras sociales, del gobierno, de que les pongan trabas, una y otra vez. A veces están meses o años esperando que sus hijos reciban lo que necesitan”.

“La discapacidad necesita un gran cambio, que no solo tiene que ver con los valores de las prestaciones o con la forma de cobrar. Hay muchas cosas mal en este sistema que rodea la discapacidad”, afirmó.

La movilización que se está armando para este martes en el Monumento, será la tercera medida de protesta de esta escala. “Esto será una movida muy grande, con la participación de todas las provincias. Esto muestra la disconformidad que existe en el rubro”, exclamó Recabarren.

Si bien hay algunos sectores que no apoyan la medida de fuerza (las asociaciones de Transporte y de Instituciones, Atraes y Apridis), representantes de los profesionales independientes igual afirmaron su protesta. “A todos los reclamos que venimos haciendo, este gobierno sumó una nueva complicación. Ahora, la Superintendencia de Salud frenó los pagos de todos los prestadores porque no hay fondos. Así, todos los profesionales estamos en espera de cobrar mayo, y otras obras sociales nos deben desde abril”, explicó Recabarren.

“Estamos entrando a septiembre y esta situación se agudiza. Es imposible con faltantes de pagos desde abril poder sostener nuestras familias y nuestros espacios”, remarcó.

“Parece que para el Estado, las personas con discapacidad son un gasto. Por eso, las familias nos apoyan y junto a ellos pelearemos por sus derechos. Ese es nuestro eje”.

“No tenemos ninguna clase de tinte político, solo nos mueve la necesidad de cambiar algo de la discapacidad. En este país está todo muy mal en discapacidad y este gobierno agravó todo”, destacó Recabarren.