La decisión del ministro de Economía nacional, Sergio Massa, de avanzar con el recorte del gasto del Estado, clave de su gestión para bajar la inflación y estabilizar la macroeconomía, activó las luces rojas en territorio santafesino.

Al respecto, el diputado provincial socialista Joaquín Blanco sostuvo: “Sin eufemismos, es un ajuste fiscal, materializado por resoluciones publicadas en el Boletín Oficial".

"Es un ajuste muy grande, más de 120.000 millones de pesos, que impacta directamente a las provincias y parece pasar desapercibido por la atención que intenta concitar la situación judicial de la vicepresidenta (Cristina Kirchner)”, abundó el legislador.

En esa línea, Blanco advirtió que “el ajuste tendrá perdedores y nadie del gobierno nacional explica ni dice con claridad cuál será el impacto, por ejemplo, en la provincia de Santa Fe”.

“Por ejemplo, se recorta el Programa de Jardines de Infantes, que comprende construcción y remodelación. El plan de ajuste es tradicional y ortodoxo. Es decir: no les ajustarán a los movimientos sociales, a los piqueteros, ni al subsidio al transporte público del Amba (Area Metropolitana de Buenos Aires)”, concluyó.

Si bien el intendente de Rosario, Pablo Javkin, intentó ser prudente, no dejó de puntualizar: "Todo escenario de restricciones implica una preocupación".

"No tenemos mayores precisiones. Por el momento, lo que está en marcha en materia de obras con fondos nacionales sigue su ritmo normal. Y esperamos avanzar con la incorporación de la tarjeta Sube (transporte de pasajeros) y con obras en avenidas", continuó.

Al respecto, el jefe del Palacio de los Leones detalló: "Están en marcha las licitaciones de la conexión de Wilde con la autopista (a Córdoba) y de los trabajos en el Monumento a la Bandera. Esperemos que sigan así, porque la intención es no frenar esas obras".