Los pequeños y medianos comerciantes rosarinos encendieron las alertas sobre los aumentos tarifarios que deberán afrontar a partir de la reducción y quita de subsidios a la energía y pidieron un tratamiento diferencial para el sector.

El planteo fue formalizado por el Centro Unión de Almaceneros de Rosario, ante las perspectivas de enfrentar aumentos de hasta 55% en la boleta de electricidad hacia fines de año, que se suman a los que ya se registraron durante el año. Ese incremento es una estimación que realizan los empresarios, en consulta con distintos organismos de defensa de los consumidores, ya que la Empresa Provincial de la Energía (EPE) todavía no dio precisiones oficiales sobre cómo se sentirá en Santa Fe la nueva segmentación dispuesta por el gobierno nacional.

El titular de la entidad, Juan Milito, explicó que el pedido a las autoridades es que los pequeños y medianos comercios barriales tengan un tratamiento diferenciado y acotado que el que se aplique a las grandes superficies en el nuevo régimen tarifario. Y advirtió que un aumento desmesurado de la tarifa sumará un golpe a un sector muy afectado por la inflación, la caída del consumo, el creciente aumento de los costos fijos y la “discriminación” de precios por parte de las grandes compañías proveedoras de alimentos y bienes de consumo masivo.

Milito explicó que las empresas productoras de fiambres, gaseosas y lácteos, entre otros rubros, venden a los almacenes a precios más altos que a las grandes cadenas para resarcirse de los “controles” que tienen en los supermercados para que se cumplan acuerdos como Precios Cuidados.

Y denunció que por estos días las remarcaciones están a full, con empresas, sobre todo en el sector lácteo, que han presentado listas con aumentos hasta dos veces en un mismo mes. Los incrementos de estos días están entre 8% y 10%.

Es en este contexto en el que se da un incremento de tarifas de energía que promete sumar costos a los pequeños y medianos comercios. Por eso, aunque consideraron justo que se retiren los subsidios a los sectores de mayores recursos, reclamaron algún tipo de tope o tratamiento diferencial para el segmento más vulnerable del comercio.

En relación al nuevo esquema de subsidios, la secretaria de Energía, Flavia Royón, adelantó que la semana próxima se publicarán los topes de consumo subsidiado del gas, al igual que lo que se realizó con la energía eléctrica.

La funcionaria reiteró que, en “esta primera etapa”, no habrá actualización ni tope de consumo subsidiado de energía eléctrica para los usuarios encuadrados dentro de la tarifa social.

Asimismo, sostuvo que los incrementos en el servicio eléctrico para comercios, oficinas y consorcios serán variables, de acuerdo con la superficie y a cómo estén declarados.

“No hay un aumento de tarifas como se ve en otros lugares del mundo, donde los salarios promedio directamente se destinan al pago de la energía”, un caso que “no es el de la Argentina”, en la que “estos aumentos van debajo del Coeficiente de Variación Salarial, son aumentos razonables y hoy se necesitan para llevar orden fiscal”.

Al respecto, indicó que “en 2019, la cobertura del costo de energía en un salario promedio pesaba el 5,4% y hoy, con este ajuste, el promedio del 2022 va a pasar al 2,5%”.

En el mismo sentido, indicó que “a un comercio chico se le va a aumentar un promedio de $ 1.500, con una superficie más grande podría estar en el orden de los $ 8.000 sobre una factura estimada de $ 33.000, son aumentos relativamente menores”.

En tanto, el subsecretario de Energía, Santiago Yanotti, reafirmó la importancia de registrarse en el formulario para los subsidios a la energía, y destacó que el registro sigue abierto para volcar cualquier modificación socioeconómica.

Al respecto, explicó que si alguien está inscripto en el registro “el gobierno de forma sistemática va a ir filtrando y actualizando los datos constantemente”.

“Por eso, agregó, venimos remarcando la importancia de inscribirse, aunque ahora no te corresponda las situaciones cambian o porque evoluciona la canasta, se pierde el trabajo o se modifica la composición del grupo familiar”, agregó el funcionario en diálogo con Radio Nacional.

Además, el funcionario dijo que “sobre 9,5 millones de usuarios que se registraron, medio millón va a perder el subsidio”, y agregó que “la suba en un consumo promedio está dentro del 20% o 25%”.