A partir del anuncio de la quita de subsidios hecha por la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, la Cámara de Consorcios de la Propiedad Horizontal, si bien admitió que la readecuación de tarifas es necesaria para mantener la economía, sostuvo que la medida llega "en un muy mal momento" por todos los costos y gastos que vienen acarreando.

El gobierno nacional aclaró que los incrementos de las tarifas serán graduales y comenzarán a aplicarse con los consumos bimestrales desde el 31 de agosto, octubre y diciembre para las categorías 1 y 3, es decir, las de mayores ingresos y la de sectores medios respectivamente. En el primer tramo habrá una quita del 20%, mientras que en el tercer tramo alcanzará al 40%. No obstante, para los consorcistas el impacto de la medida será importante.

El titular de la cámara, Adolfo Jägger, sostuvo: "Esta readecuación de tarifas es necesaria, pero cae en un muy mal momento a los consorcios porque estamos atravesando una coyuntura relacionada a los convenios colectivos de trabajo y un bono no remunerativo para le segundo semestre del año".

Jägger aclaró que esos consumos involucran a los medidores centrales de cada propiedad horizontal. "La realidad es que alcanza al medidor de servicios centrales, que incluye iluminación de palieres, bombas de agua y consumos de energía de los ascensores, puesto que los consumos individuales no están afectados en esta nueva normativa", detalló.

Para tener en cuenta, en un edificio típico de 20 departamentos, el servicio de portería insume el 70% total de los gastos que, sumado al bono extraordinario para porteros, impactaría en un 15% y 20% respecto a períodos anteriores dentro del presupuesto anual. A eso, según abundó Jägger, deben sumarse mayores costos en reparaciones, compras de insumos en general y las pólizas de seguros, entre otros gastos.

"Todo eso hace que los números se disparen y se torne dificultoso hacer frente a los presupuestos de cada inicio de cada año", concluyó.