El secretario de Transporte de la provincia, Osvaldo Miatello, advirtió que el interior del país “recibirá menos recursos”, y expresó su preocupación por el futuro del sistema. Señaló que el presupuesto nacional “destina 38 mil millones de pesos en subsidios” para el transporte del interior, menos de los 46 mil millones prometidos por el ministro del área a nivel nacional y muchos menos que los 70 mil millones solicitados por los diputados. "Eso genera una situación de absoluta incertidumbre, porque no sabemos hasta cuándo o cuánto alcanzará ese dinero" dijo.

El funcionario provincial señaló que las autoridades y representantes del sector habían recibido “la promesa del Ministerio de Transporte de Nación de asignar 46 mil millones de pesos para subsidios durante el año, una cifra que no alcanzaba según nuestras estimaciones”. También lo hizo a través de su cuenta personal en Twitter.

“A partir de ahí hicimos varios reclamos. La semana pasada estuvimos en la comisión de Transporte de la Cámara de Diputados de la Nación. Allí expusimos y compartimos con la mayoría de los legisladores, más allá del color político, la necesidad de una ley para establecer pautas claras para repartir equitativamente los subsidios entre Buenos Aires y el interior del país”, subrayó.

Miatello agregó que, mientras se resolvía o se preparaba la mencionada ley, “se habló de una normativa de emergencia con 70 mil millones de pesos para el interior, fondos que permitirían llegar a fin de año”, cumpliendo con todas las obligaciones y gastos de funcionamiento.

“Regresamos con cierta confianza. Pero el jueves salió un decreto de necesidad y urgencia (DNU) del gobierno nacional, por el cual se difundió el Presupuesto 2022, y en el artículo 19, se fijan los subsidios en 38 mil millones de pesos para el interior, lejos de los 46 mil millones prometidos y mucho más lejos de los 70 mil millones. Eso genera una situación de absoluta incertidumbre, porque no se sabe hasta cuándo va a aguantar con esas cifras. Además, impide cualquier tipo de planificación a los transportistas, a los trabajadores y a nosotros mismos como operadores del transporte del interior del país”, remarcó.

Miatello reconoció que a partir de esta situación que se impuso a partir de la promulgación del DNU nacional se visualiza un panorama muy complicado a corto plazo para el transporte del interior. Tenemos una situación muy difícil por los aumentos de sueldos que se concedieron en las últimas reuniones paritarias y también por la escasez de gasoil. No se consigue combustible y si se consigue aparece a precios más elevados que en Buenos Aires. Los convenios que se firman para acceder a los subsidios son por tres meses, porque así lo dispone Buenos Aires. Ahora nos falta un mes de aportes nacionales del segundo convenio. Y después no sabemos cómo seguirá la historia".

“Este no es solo un problema de Santa Fe. Las 23 provincias, dejando afuera al Gran Buenos Aires, estamos en la misma situación. Incluso la provincia de Buenos Aires, tiene en ciudades como Mar del Plata y Bahía Blanca tarifas que superan los 60 pesos. Es cierto que algunas cuestiones del presupuesto se pueden modificar con resoluciones de la Jefatura de Gabinete, pero para eso hay que empezar a remarla desde ahora. Lo cierto y concreto es que tenemos 38 mil millones de pesos fijados y eso no alcanza”.