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19:23:51 25/05/2022

El dueño del súper La Reina criticó la política de precios máximos en los alimentos

El dueño del supermercado rosarino La Reina, Carlos Solans, fustigó la política de precios máximos del gobierno nacional para combatir la inflación, se defendió de las críticas que señalan a los supermercadistas como los responsables de las remarcaciones de precios, se mostró partidario de que el Estado achique sus gastos, expresó su profunda preocupación porque "Rosario está atravesada por el narco-delito desde hace 15 años" y disparó: "El país vive en una crisis constante, tal vez ya nos acostumbramos a esto y lo naturalizamos. Estamos quemando generaciones sin cultura de trabajo". Contradictoriamente a esta mirada pesimista que transmitió, el empresario rosarino anunció una nueva inversión en la región: abrirá una nueva sucursal, esta vez en Funes.

"No me interesa la política, solo pido que me dejen trabajar, hacer lo que quiero. No estoy buscando con esto estar en una zona de confort, asumo riesgos como muchos empresarios de Argentina", dijo Solans en una entrevista con el portal ON24.

El empresario añadió: "Lo que más me duele es la pérdida de la cultura del trabajo. En la empresa enseñamos el cumplimiento de las normas, el compromiso, la responsabilidad de los horarios. Pero esto cuesta mucho. La gente cuando advierte que este trabajo es en blanco opta por no tomarlo porque pierde algún subsidio, asistencia con la que zafan y se conforman con ello".

También elogió al rosarino en su faceta de consumidor: "Veo un ciudadano muy profesional. El rosarino es así, extremadamente exigente, acostumbrado a demandar servicios, porque nosotros no vendemos un “frasco de mayonesa”, sobre ese producto hay servicios y me parece bien que la gente aprecie eso, porque intentamos siempre ofrecer comodidad, buen trato, un ambiente limpio con variedad de productos".

-¿Qué opina de la política de precios máximos para combatir la inflación?

-Creer que una política de precios máximos generados con productos de proveedores en su mayoría de Buenos Aires, donde llegan a Rosario no más de 300 o 400 productos que representan no más del 4 o 5% de facturación de la cadena familiar, es no entender el problema. Creo que la política de precios máximos es más para mostrar que se quiere hacer algo que lo que se logra efectivamente.

-Muchos responsabilizan a los supermercadistas por las remarcaciones, los tildan de "formadores de precios". Es un concepto muy instalado en el debate contra la inflación.

-La Reina en Rosario representa el 5% del consumo, a nivel país tenemos una incidencia más insignificante aún. Aún incluyendo a la Cámara de Supermercados no podríamos generar tal sacudón en la política de precios. Los supermercados trasladamos aumentos. No se puede hablar de supermercadismo remarcador, competimos entre todos y el que se despega con precios, el mercado lo vuelve a traer. El tema de achicar gastos del Estado sería el camino, pero choca con el asistencialismo, la cantidad de empleados públicos, tarifas subsidiadas, son cuestiones electoralistas que nadie quiere cambiar. Es un problema de base.

-¿Hay perspectivas de un cambio estructural?

-No creo más en las políticas económicas, solo sé que me tengo que adaptar a las circunstancias del momento. Cuando arrancó la pandemia empecé a imaginar distintos escenarios: qué pasa si mañana de los 350 empleados que tengo ahora, 150 se contagian, ¿cómo abro el negocio? ¿Cómo hago si me baja la venta un 30 o 40%? Porque a fin de mes tengo que pagar una base de costos fijos facture o no facture. Luego estas situaciones no se dieron, salvo el virus Omicron que afectó a 104 empleados en un período ya más corto, porque aprendimos de la pandemia.

-¿Qué mirada tiene sobre la ciudad?

-Rosario está atravesada por el narco-delito desde hace 15 años. El tema de las adicciones es complejo, hace 20 años atrás no se nos ocurría ver si afectaba a alguien dentro de la empresa. La ciudad siempre quedó cruzada con el gobierno nacional, nunca hubo coincidencia de signo político. La justicia está desprotegida, tenemos un cuadro de fiscales que está trabajando bien pero no alcanza. La infraestructura judicial está muy deprimida. El resto de la ciudad es hermosa, es un ejemplo de cómo se organizaron los juegos sudamericanos. Tuvimos intendencias muy buenas, otras no tanto, pero siempre aportaron a la ciudad. Me da mucha pena desaprovechar muchas oportunidades por este cuadro de situación.

-¿Por qué decidieron abrir una nueva sucursal de La Reina en Funes?

-Tenemos una ley la 12.069 (Régimen Legal para los Grandes Establecimientos Comerciales) del 2002, que impone un tope para las aperturas que me generó un techo en Rosario. Funes tiene un crecimiento demográfico muy interesante con una tasa de crecimiento similar a la de Pilar de hace algunos años. Y el hecho de tener restricciones de countries en Rosario, le dio a Funes la posibilidad de recibir una cantidad importante de barrios cerrados. Venía siguiendo Funes, habíamos visto algunos terrenos pero quería un predio ya habilitado para comercio. A fines del 2020, en plena pandemia, (el desarrollador inmobiliario) Juan Carlos Rossetti nos convoca, él ya nos conocía como empresa, sabía de nuestro modelo de trabajo.

-¿Van con un modelo de negocios apuntando al target más alto que desembarcó en esa ciudad?

-Yo trabajo con toda la gente, con el que gana mucho y el que gana poco. No puedo sacrificar un modelo de negocios, trabajo con todo el mundo.