Seguínos en las Redes
  • Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?

22:54:18 08/05/2022

Jay Mammon contó cuál era el reclamo que le hacía el Papa cuando él era su catequista

Jay Mamón contó una inesperada anécdota en su segundo programa como conductor de La Peña de Morfi. Se refirió puntualmente a su época de catequista, cuando pasaba mucho tiempo junto al hoy Papa Francisco, que en ese entonces, Jorge Bergoglio, era Arzobispo de Buenos Aires.

Todo comenzó cuando el imitador Pato Muzzio apareció caracterizado como el Sumo Pontífice en un móvil. “Perdón que te tutee, pasa que yo te conozco desde hace mucho. (...) Estoy emocionado de verlo. Lo que pasa es que lo he visto tantas veces que para mí es como un amigo, como un compinche”, le dijo el conductor apenas lo vio.

Demostrando cuánto le gustaría un reencuentro en persona, Mammon adelantó que quiere viajar a Roma e ir al Vaticano. “No me vayas a traer un termo y mate, que todos vienen con lo mismo. Cuando cruzás la galería, tengo un cuarto dedicado a los mates”, advirtió el humorista caracterizado como Su santidad.

Luego del divertido ida y vuelta, el conductor rememoró un reclamo que le hacía el Arzobispo: “Esto es verdad. ¿Usted se acuerda que me decía «termine con el chingui-chingui»? Yo estaba con el piano y me decía «terminala con el chingui-chingui»”. “Pero no terminaste con el «chingui-chingui»”, le contestó el “papa”. Y, entre risas, Mammon remató: “¡Lo traje a La Peña!”

El año pasado, Jey Mammon habló en una entrevista sobre su relación con la religión. “Cuando estaba en el mundo religioso y escribía las canciones de misa, me tenía que autorizar Bergoglio. Para mí es Jorge y para él yo soy Juan Martín. Estoy seguro de que se acuerda de mí. Yo era ahijado del cura de la parroquia, que ya está en el cielo de los curas”, comenzó diciendo y sorprendió al describir el grado de familiaridad que manejaba con Bergoglio.

Mammon contó que fue testigo de la vida modesta que llevaba el entonces arzobispo de Buenos Aires, que se tomaba el subte y “se bajaba en la estación Bulnes” para encontrarse con él y darle el visto bueno a sus composiciones religiosas. “Yo los viernes cenaba con el cura y con el Papa. Yo tenía relación real. Claramente Francisco no es Jorge. Es el Papa del mundo. Era un tipo que viajaba en subte. Los obispos tenían auto. No era pose”, afirmó el artista.