Geriátricos de la ciudad comenzaron a restringir visitas y salidas de ancianos por el aumento de contagios producto de la circulación comunitaria de la variante Ómicron de coronavirus. Si bien oficialmente no hay ninguna disposición desde la provincia, desde la asociación que nuclea a las instituciones afirmaron que la medida se sostendrá hasta que la situación sanitaria mejore.

Días atrás, precisamente antes de fin de año, la misma asociación había pedido restringir las salidas de los ancianos por la cantidad de aislamientos que se dieron en las instituciones luego de Navidad.

El presidente de la Asociación de Residencias Geriátricas de Santa Fe, Luis López, dijo que “la mayoría de las instituciones que pertenecen a nuestra asociación restringieron bastante las visitas y las salidas. Tratan de apelar al sentido común de que los familiares; más allá de que el contacto es necesario, piden suspenderlo por un tiempo para ver cómo sigue esto”.

Como las residencias tienen derecho de admisión, muchas decidieron restringir las salidas de los internos y las que las autorizan les piden a los familiares que antes de regresar realicen siete días de aislamiento en sus casas y se hagan una prueba de PCR.

En tanto, el Ministerio de Salud solicitó que las instituciones refuercen cuidados y que se exija el pase sanitario a los visitantes.

“Es una decisión de cada residencia, no es general porque no hay ninguna comunicación oficial”, expresó López sobre la medida: “Hubo contagios y contactos estrechos, muchos estuvieron afectados. Cuando hay un caso sospechoso, eso te lleva a aislar a siete u ocho personas”.

El referente de los geriátricos remarcó que no hubo ningún cambio en los protocolos para las visitas y las salidas de ancianos, pero la curva ascendente de contagios en la ciudad llevó a reforzar controles en las visitas y hasta a restringirlas.

“Desde la asociación profundizamos las medidas de control. El 24 (por Navidad) hubo salidas y la semana posterior hubo un montón de abuelos que se tuvieron que aislar porque en las reuniones que habían estado aparecieron contagios y contactos estrechos”, explicó López. Esto llevó a pedirles a las instituciones que forman parte de la asociación la restricción en las salidas de ancianos para el 31 de diciembre.

Sobre esta recomendación, López dijo: “La mayoría de las instituciones restringieron las salidas ese día. En la semana previa, algunas de ellas ya habían tomado esta medida por la cantidad de contactos estrechos con gente contagiada y trataron que por una semana o diez días las visitas se suspendieran”.

“Esto fue para preservar la salud de cada abuelo y del personal de salud, porque el recurso humano es escaso y uno quiere que nadie se contagie”, concluyó.