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21:03:29 24/11/2021

El humo de las quemas en las islas invadió Rosario y el aire se hizo irrespirable

Las casi 600 hectáreas que se quemaron durante las últimas jornadas en el Delta del Paraná frente a la costa de Arroyo Seco sirven para explicar las causas que derivaron en una jornada viciada de humo sobre Rosario y alrededores. Una escena que recordó por momentos a los incendios en las islas del año pasado, cuya calidad del aire presentó una toxicidad cinco veces superior al máximo tolerable para la población. Desde Protección Civil continuaban combatiendo las llamas y confirmaron que sólo restaba controlar uno de los tres focos que se habían activado.

Mientras los ambientalistas esperan un gesto del Ejecutivo nacional para que se pueda tratar la ley de humedales, lo cierto es que los incendios forestales frente a las costas de Rosario y alrededores no cesan pese a la labor de brigadistas, una logística que le insume cifras millonarias a la provincia en cada operativo que debe desplegar para sofocar las llamas.

En el caso de este martes los focos estuvieron ubicados frente a las costas de Arroyo Seco, hacia el interior del humedal. De acuerdo al registro elaborado por el Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), los focos se registraron a 5, 12 y 21 kilómetros cuyas dimensiones fueron de 21,71, 242,76 y 294 hectáreas, es decir, casi 600 hectáreas que se suman a las casi 700 mil de las 1.500.000 que ostenta el castigado Piecas en el Delta del Paraná, uno de los sitios Ramsar que posee el país a nivel internacional.

Por su parte, desde Protección Civil confirmaron que estaban trabajando en uno de los tres focos que restaba controlar, puesto que el cambio de la dirección del viento hizo que esa intensa columna de humo sople hacia Rosario. "Creemos que podremos controlarlo hacia el final de la jornada", se esperanzó el titular de esa cartera, Roberto Rioja.

Más allá de eso, para el Observatorio Ambiental de la UNR lo único que podría ayudar a la tarea denodada de los brigadistas es la lluvia que se espera para la madrugada de este jueves, lo cual permitirá sofocar de manera definitiva los focos, al menos por un tiempo.

Respecto a la calidad del aire, no hace falta remontarse mucho tiempo atrás. En agosto, cuando las quemas castigaron de manera voraz al Delta sobre Villa Constitución, San Nicolás y Ramallo, la calidad del aire superó ocho veces el máximo tolerable para la población, mientras que durante estos últimos días esa cifra se ubicó cinco veces sobre ese valor.