En un fin de semana largo, cuando los hoteles están casi llenos y la ciudad pretende convertirse en un punto turístico tentador para los argentinos, el principal atractivo, que es el mirador del Monumento Nacional a la Bandera, permanece cerrado. Es que el ascensor está roto hace tres meses y todavía no hay perspectivas de que se solucione el problema.

El ascensor necesita una reparación. Sin embargo, la Municipalidad aún no comenzó las tareas. Según trascendió, se aguarda un informe técnico de Alumbrado Público, área de la que depende el control de los elevadores de la ciudad.

No obstante se trata de un Monumento Nacional y es el Estado argentino quien debe disponer de las acciones y los fondos para su conservación

Además la Sala Antártida Argentina, dentro de la Sala de las Banderas, hace dos años que está cerrada, porque en su momento se inició un proyecto para remodelarla, pero nunca se terminó.

También quedaron inconclusos los trabajos de puesta en valor que llevó a vallar durante largo tiempo gran parte de la emblemática estructura.