Moneda | Venta |
Dólar | 0 |
Euro | 0 |
Real | 0 |
Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
"Pedimos a las autoridades que tomen medidas. No se puede seguir mirando para otro lado". Enfático y contundente, el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, envió varios mensajes este martes a los funcionarios políticos que deben ocuparse de la seguridad pública al oficiar una misa por las personas que murieron víctimas de la ola de violencia que azota a la ciudad.
Martín encabezó la misa nada menos que en el cementerio El Salvador, a la que asistieron familiares de numerosas víctimas de la violencia y los episodios de inseguridad. Y el prelado no solo recordó a quienes murieron asesinados en distintos episodios sino que les habló a las autoridades, aunque en términos genéricos y sin mencionar a nadie en particular.
"Tomen con seriedad este tema, que está hace muchos años entre nosotros", dijo el prelado y añadió, siempre hablándoles a los funcionarios: "Deben dejar de lado particularidades y egoísmos para trabajar mancomunadamente", una frase que pareció un llamado a todas las fuerzas políticas para unirse y trabajar juntas con el objetivo de mejorar la seguridad pública, bajar los índices de violencia y garantizar justicia para quienes fueron víctimas de la violencia criminal.
Martin dijo que "hay que valorar la seriedad de la vida" y que "la vida no es un paseo, hay que asumirla con responsabilidad". Luego fue más puntual: "Hay niños que murieron siendo soldaditos y vendiendo droga". Y reflexionó: "La vida está signada por el tiempo pero hay muertes que son injustas, y vaya si lo vivimos en Rosario"
El jefe de la Iglesia católica en Rosario recordó a diversas víctimas de la violencia urbana, sobre todo a menores de edad asesinados en distintas balaceras y muy especialmente a Joaquín Pérez, el arquitecto de 34 años asesinado cuando volvía a su casa por dos sujetos que le robaron el auto. "Rogamos por las víctimas de la violencia en Rosario y la Región", dijo y volvió a enviar otro mensaje a quienes tienen en sus manos la tarea de enfrentar a este flagelo: "Las autoridades deben dejar de lado particularidades y egoísmos para trabajar mancomunadamente", afirmó.