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21:36:00 13/10/2021

Por ahora solo se llega a los eslabones más débiles del robo de medidores de agua

El robo de medidores de agua, gas o luz, de cables de telefonía o de otros servicios se disparó en Rosario como una faceta del delito que tiene su mercado negro activo para reducir metales como bronce o cobre. Son hechos que investiga el Ministerio Público de la Acusación (MPA), que por ahora llegó a los eslabones más débiles de la comercialización, con tres imputados por robo de medidores de agua. La Agencia de Investigación Criminal (AIC) realiza medidas para identificar el núcleo duro del negocio.

En los últimos meses ocurrieron hechos de vandalismo y sustracción de medidores de Aguas Santafesinas SA (Assa), lo cual genera severos trastornos a los vecinos. Pero también de cables de telefonía o servicio de internet que deja a miles de rosarinos sin servicios que, a esta altura, son esenciales.

Según indicaron desde el MPA, hay investigaciones en marcha en la Unidad de Imputados no Individualizados, conocida como NN, que apuntala la brigada operativa de la AIC. En ese sentido, fuentes de ese organismo del Ministerio de Seguridad indicaron que “las brigadas trabajan sobre el robo de cables y medidores en allanamientos y procedimientos a chatarrerías”.

Por la sustracción de los dispositivos de Assa en agosto pasado un hombre de 33, que luego se supo que estaba en situación de calle, fue imputado y quedó en prisión preventiva efectiva por 90 días, con vencimiento el 26 de octubre).

A todas luces el hombre detenido aparece como el eslabón débil de un negocio con actores de peso. Fue apresado el 27 de julio luego de sustraer al menos siete medidores empotrados en las veredas de calle Saavedra del 2300 al 2600, y de Bialet Massé al 2500, en barrio Jorge Cura. La investigación de ese hecho quedó a cargo del fiscal Franco Carbone.

En tanto, el 8 de abril fueron detenidos e imputados un hombre y una mujer acusados de 29 hechos de robo simple de medidores de agua en distintos domicilios de la zona sur. En ese acto le dieron la prisión preventiva efectiva también por 90 días, pero en julio lograron acceder a una alternativa domiciliaria.

En ambos casos se trata de personas de escasos recursos materiales y simbólicos que en medio de una situación de extrema miseria sirven como mano de obra para terceros. Ambos eran cartoneros, y uno de ellos residía en una casilla de chapa del barrio Tío Rolo. La pesquisa está a cargo de la fiscal Andrea Vega.

Desde el MPA no hay un relevamiento sobre la cantidad de legajos penales abiertos respecto a robo de medidores de agua, luz o cables de servicios públicos con imputados no individualizados, investigaciones que en general motorizan las empresas afectadas.

Por su parte, la Municipalidad articula acciones con el Ministerio de Seguridad a través de la AIC para complementar tareas de control sobre chatarrerías que pudieran recibir los componentes robados para luego reducirlos y comercializar materiales o metales como cobre o bronce.

“Este es un delito netamente policial, se tienen que encargar las autoridades. Lo que sí hacemos es articular con el Ministerio de Seguridad para focalizar inspecciones en lugares donde pueden hacer la compra-venta como las chatarrerías”, remarcó Carolina Labayrú, secretaria de Control y Convivencia Ciudadana del municipio.

Y aclaró que si bien en algunos casos esos procedimientos pueden ir acompañados de “una denuncia penal con orden de allanamiento, el rol de la Municipalidad es constatar que estén habilitados y cumplan con las ordenanzas que regula la actividad. Es potestad de la AIC detectar, identificar y constatar la procedencia de objetos sospechosos o denunciados como robados”.

Para Labayrú, la problemática es parte de reuniones permanentes con las autoridades policiales, donde surgen datos para hacer seguimientos y relevamientos de algunos lugares donde se procede de manera coordinada. “Sabemos que la AIC está trabajando el tema, pero entendemos que con algunas reservas para que no se frustren pruebas o evidencias”.

Los hechos siguen generando malestar entre los vecinos de distintas zonas de Rosario. En enero de este año, en Benito Juárez 2300 (barrio Tiro Suizo) robaron al menos cuatro medidores en una cuadra, los vecinos se quedaron sin servicio y el agua brotó a borbotones en las veredas. Los dos ladrones quedaron registrados por la cámara de un vecino.

Desde Assa, que impulsa las causas penales desde su departamento legal, también observan que no se logra desbaratar un negocio que excede a los autores materiales del robo. Se insiste que en caso de ver alguna persona abriendo la caja en la vereda donde se encuentra el medidor, los vecinos deben llamar de inmediato al 911 para alertar la policía.