Septiembre, octubre, quizás noviembre. Esos eran los pronósticos de infectólogos y epidemiólogos hace unos meses sobre un posible incremento de casos provocados por la contagiosa variante Delta que hizo estragos en otros países. Pero por ahora, la tercera ola de la pandemia en la Argentina no da señales. Ni siquiera parece estar cerca.

Aunque Delta ya está circulando de manera comunitaria en el país la cantidad de casos de Covid es tan baja que no llega a generar un impacto significativo.

En Santa Fe había 33 casos confirmados de Delta hasta este martes. Además, 27 muestras están en proceso de secuenciación con alta sospecha de pertenecer a esa mutación del virus.

De los 33 positivos a raíz de Delta en toda la provincia, 9 no tienen nexo epidemiológico. Pertenecen a Rosario 7 personas, una es de Ricardone y otra de San Lorenzo.

De los 27 en estudio, hay 12 sin nexo, 9 de ellos en Rosario.

Se aguardan los resultados de la secuenciación para los próximos días.

Por su parte, Adriana Giri, investigadora del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR), dependiente del Conicet y de la Universidad Nacional de Rosario, quien coordina el equipo local de científicos que hace vigilancia activa de nuevas variantes en el sur de la provincia de Santa Fe, dijo que en el muestreo que ellos hacen en forma habitual tienen un 10% de contagiados con Delta, pero no "impacta en lo epidemiológico de manera peligrosa, en absoluto" ya que en la ciudad, por ejemplo, sólo se registraron unos 60 casos en toda la última semana.

Giri consideró que con este presente epidemiológico es posible que no se produzca un nuevo brote, al estilo de los que ya se dieron.

La experta agregó: "Con la alta tasa de vacunación con la que contamos más los numerosos contagios que produjo Manaos (en la segunda ola), es probable que no haya una tercera ola".

Algunos distritos de Estados Unidos, Inglaterra, Israel vivieron a pleno la tercera ola causada por Delta, aún con un porcentaje significativo de personas vacunadas.

Por eso se estimaba que en la Argentina, una vez terminada la segunda ola (donde Manaos fue la variante predominante), empezaran a crecer nuevamente los contagios.

El momento más tenso en cuanto a las preocupaciones de los especialistas y funcionarios argentinos se produjo a principios de agosto, cuando un viajero cordobés no vacunado y que no hizo la cuarentena correspondiente provocó un brote que generó dos muertes (entre ellas la del caso inicial) y tuvieron que aislar a más de un centenar de personas.

Buenos Aires también tuvo varios focos de contagios. El último fue en el colegio ORT, de Belgrano, hace menos de tres semanas, cuando se contagiaron con esta variante más del 10% de los alumnos de la primaria y a su vez familiares de los chicos.

El temor de que ese foco genere un incremento de casos de Covid en Buenos Aires se fue disipando con el paso de los días.

Sin embargo, las autoridades sanitarias de todo el país insisten en mantener los cuidados esenciales como uso de barbijo, distanciamiento entre personas, lavado de manos y ventilación de ambientes además del cumplimiento de todos los protocolos vigentes para evitar una nueva suba de casos.

María Inés Elliff, epidemióloga y especialista en clínica médica, quien atendió a cientos de pacientes durante la pandemia, se mostró prudente respecto al futuro inmediato. "Argentina no es distinta a otros países, pensar que no vamos a tener una suba de casos por Delta es difícil, pero puede ser que ese incremento no se transforme, necesariamente, en una tercera ola".

La especialista señaló que "la segunda ola fue muy fuerte, con una cantidad inmensa de contagiados y hay que pensar que si tuviste Covid y además tenés dos dosis de vacuna, tener otro episodio no es imposible pero es realmente muy poco probable".

La buena performance de la campaña de vacunación contra el Covid sin dudas está frenando la diseminación de Delta: "Los números son muy alentadores. La mayoría de los adultos, jóvenes y adolescentes con factores de riesgo ya tienen las dos dosis y ahora se comienza con los chiquitos de 3 a 11", evaluó la médica. De la población general, casi el 60% ya tiene el esquema completo en Santa Fe.

"Vimos que en países desarrollados Delta hizo estragos, pero hay que pensar que en algunos, como Estados Unidos, la segunda ola todavía no había terminado cuando llegó la nueva variante, habían tenido menos casos que nosotros (proporcionalmente) y a ellos les costó más que la población acepte la vacunación", destacó Elliff. No obstante la especialista pidió que los ciudadanos "se sigan cuidando".

Si bien es un buen momento epidemiológico "no podemos negar que la pandemia continúa" y recordó que "antes de la primera ola también pensamos que casi milagrosamente no íbamos a tener tantos casos en Rosario y no fue así: el Covid nos afectó y mucho".