El concejal venadense del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), Leo Calaianov, anunció a través de las redes sociales que se realizó una vasectomía para quitarle a su pareja la carga de tener que concebir hijos, algo que "siempre parece ser una cuestión de la mujer”. El edil, de extracción socialista, tiene 36 años y sorprendió a propios y extraños con una decisión que venía madurando hace tiempo y reveló en sus redes sociales. La decisión fue consensuada con su pareja Mica, con quien tiene dos pequeños hijos.

En su posteo en Facebook, el concejal sostuvo que “después de varios meses de pensarlo decidí realizarme la vasectomía. Fueron muchos los motivos, pero nunca dudé de que es una decisión personal que una vez tomada la hablé con mi pareja y mamá de mis dos hijos, Mica”.

Agregó: "Si bien la responsabilidad en la concepción en una pareja es de ambos, la mayoría de las veces son las mujeres quienes cargan con esta responsabilidad. Salvo por el uso de preservativos, ellas toman pastillas, se colocan parches, DIU, etcétera. El enfoque siempre está puesto sobre ellas, que son las que ponen el cuerpo, ya sea en la anticoncepción como en el embarazo-parto. En cambio, el hombre puede elegir hacerse cargo de lo que está al alcance de sus manos”.

Entre sus argumentos esgrimió que “es por eso que tomé esta decisión para quitarle esa carga a mi pareja, porque tengo dos hijos hermosos con mi compañera de vida, y porque no deseamos tener más hijos".

"Recomiendo a quien esté pensando en hacerlo que se la practique. Fue una intervención realmente muy sencilla que no lleva más que algunos minutos, a la noche ya estaba en casa cenando con mi familia”, contó.

El edil, fiel defensor de la educación pública y la salud pública, sostuvo que “además, para los que se preguntan, las vasectomías se hacen en forma legal y gratuita en el sistema de salud pública, obras sociales y prepagas”.

Calaianov es un joven que proviene de una familia de católicos creyentes. Su padre Fernando era oriundo de Chovet y abrazó el catolicismo junto a sus otros cuatro hermanos por la influencia materna de la abuela de Leo, Pierina D'Angelo. Su abuelo paterno, Mitio Calaianov, también era un fiel creyente aunque era cristiano ortodoxo. En su pueblo era conocido como “el búlgaro”, en función a su apellido de difícil pronunciación.

A finales de los 80, el gigantesco defensor Fernando Calaianov (quien jugó al fútbol en el Club San Martín de Chovet) se radica en Venado Tuerto y comienza su tarea como empresario del calzado y al mismo tiempo como asiduo colaborador de la Iglesia de Venado Tuerto. Leo Calaianov, heredó de su padre, y también de su madre (ambos fallecidos), la vocación solidaria y la ayuda constante.