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19:01:50 22/08/2021

La incertidumbre y el malestar con la dirigencia avanzan en los electores jóvenes

Golpeados psíquica y materialmente por la crisis, los electores jóvenes representan un segmento clave en los próximos comicios de medio término. Especialistas que auscultan minuto a minuto la opinión pública advierten sobre el malestar que predomina en esa franja etaria con la dirigencia, reflexionan sobre la relación con el kirchnerismo y analizan el fenómeno de las derechas alternativas.

Este año, están habilitadas para votar para cargos nacionales más de 6 millones de personas entre 16 y 24 años, que representan un 20 por ciento del padrón.

El cuadro de situación de esa franja es inquietante. De acuerdo al Indec, en el primer trimestre del año la tasa de desocupación entre las mujeres de 14 a 29 años es del 25% y entre los varones de esa edad 17%. En ambos casos, están muy por encima del 10% promedio.

En pobreza la situación es igual de dramática. En el segundo semestre de 2020 (último dato disponible) la pobreza afectaba al 42 por ciento de la población, pero golpeaba al 57% de los niños y niñas entre 0 y 14 años y al 49% de los jóvenes entre 15 y 29 años.

“Al sector juvenil todo lo que está pasando lo agarra con menos backup para poder enfrentar esta crisis inédita. En general, el estado de ánimo es de incertidumbre y angustia”, observa el politólogo Carlos Fara, director de Carlos Fara & Asociados.

Para el politólogo Julio Burdman se trata del segmento del electorado más pesimista y con menor capacidad de ver un horizonte de futuro. No es sólo por el corto plazo. “Venimos de una crisis de no menos de 7 u 8 años de duración, por lo que alguien que tiene 24 años vivió toda su vida pública en un contexto de crisis”, indica el director de la consultora Observatorio Electoral. Y agrega: “Además, para los sub 30 el kirchnerismo y el macrismo son las fuerzas políticas establecidas. Ambas ya probaron la silla del gobierno y la Argentina sigue estancada, por lo que tienen una mirada muy negativa de lo que ocurre en el país”.

Burdman cuestiona la respuesta de los políticos ante el crecimiento de la apatía entre los jóvenes. “Despliegan algunas políticas específicas, vinculadas al discurso sobre el ambiente, los géneros y las nuevas tecnologías como si se tratasen de temas de nicho, pero la realidad es que las preocupaciones de los jóvenes son las mismas que las de los mayores pero peores: el alquiler, la inflación, los salarios nivel Afganistán”, cuestiona.

En la misma línea, la socióloga Ana Natalucci advierte que la situación de los jóvenes está atravesada por su posición de clase. “Hay una situación de pauperización de la vida de los jóvenes, y eso se agravó en el último año y medio. Es uno de los grupos más afectados por la pandemia, perdieron sus redes de sociabilidad en un momento muy complejo”, alerta la investigadora del Conicet.

El politólogo Gustavo Córdoba reconoce una gran variedad de posiciones entre los jóvenes del país, tanto al interior del segmento como en términos geográficos. Más allá de esa diversidad, indica el director de la consultora Zuban-Córdoba, el estado de ánimo predominante es el escepticismo, acompañado por un “sentimiento dual”. “Mientras en julio un 35% decía que iba a votar pensando en su situación personal, más del 50% opinaba de una manera más colectiva”, señala.

Durante las últimas dos décadas, el kirchnerismo fue uno de los principales vehículos de expresión de los jóvenes. Sin embargo, la épica del conflicto por la resolución 125, los patios militantes y los tiempos de bonanza económica quedaron atrás. ¿Cuál es la relación del peronismo comandado por Cristina Fernández con los jóvenes de hoy?

“El kirchnerismo sigue siendo la fuerza más votada en este segmento, pero ya no enamora a los jóvenes”, considera Burdman. “Al Frente de Todos, le tocó una etapa particularmente dura para este sector, y también perdió recursos de movilización para esta franja: La Cámpora ya no funciona más como un movimiento social de jóvenes sino como una red de personas de generación intermedia que ocupan cargos importantes en el Estado”, añade.

Fara coincide en que el kirchnerismo perdió terreno en este segmento, pero matiza: “Estamos viendo en menores de 30 años mucha más indecisión que en el resto de la población, pero hay que ver el día de las elecciones. Quizás no les queda otra y vuelven a votar mayoritariamente al Frente de Todos”.

Natalucci distingue la relación con los jóvenes del kirchnerismo de la del Frente de Todos. “Ofelia (Fernández) del Frente Patria Grande, La Cámpora y otras expresiones siguen estando dentro del kirchnerismo, pero elgobierno es muy refractario a losjóvenes en dos aspectos: se los acusó de ser los responsables de contagiar a sus abuelos y desde la presidencia se baja un discurso muy moralista acerca del encierro, que choca con el espíritu juvenil”, analiza la investigadora.

Por su lado, Córdoba afirma que “el Frente de Todos ha consolidado niveles importantes de adhesión en casi la mitad de los jóvenes a partir de calidad”. “Lo observado en materia de género y diversidad nos marca un nivel importante de adhesión o simpatía en casi más de la mitad de los jóvenes argentinos”, plantea el consultor.

Otro fenómeno que crece en la juventud enojada con la situación económica y las dos principales coaliciones es el de la derecha alternativa. Expresiones como la del economista Javier Miles, que tiene 448 mil seguidores en Twitter, 717 mil en Instagram y 480 mil suscriptores en YouTube y es precandidato a diputado nacional en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, marcan una derecha que busca presentarse como rebelde y anti statu quo, dos elementos atractivos para los jóvenes, y que quiere ganar terreno en la política institucional. ¿Puede convertirse en un fenómeno en estas elecciones de medio término?

“Si Milei tuviese tantos votos como exposición mediática, ya sería presidente”, desliza Córdoba. Y agrega: “Es un fenómeno urbano, con intereses políticos y económicos trabajando en conjunto para su instalación, pero a medida que uno se aleja del Amba cae el nivel de importancia y de instalación”.

Burdman afirma que entre los jóvenes el fenómeno de los libertarios no es masivo, pero sí más pronunciado que en el resto de la población. “Tienen éxito porque proporcionan explicaciones sencillas del estancamiento argentino y, paradójicamente, aunque plantean una visión catastrófica también legitiman alternativas para quienes recién comienzan en el mercado laboral, como las plataformas y el delivery”, explica.

De todos modos, Burdman subraya que el desempeño electoral de los libertarios todavía es una incógnita. “En ningún país del mundo los libertarios tuvieron éxito, sí la nueva derecha”, recuerda. Y agrega: “No está claro si estamos ante libertarios o nueva dreecha, la alianza entre Milei, Gómez Centurión y los celestes tienen un parecido al bolsonarismo, pero los libertarios más convencionales, como los Republicanos Unidos y López Murphy, no es nueva derecha y no es atractivo para los jóvenes”.

 

Fuente: La Capital