Con 55 listas anotadas de candidatos a concejales, la boleta única en papel que tendrán en sus manos los votantes de Rosario en las Paso medirá más de medio metro.

El titular de la secretaría Electoral de la provincia, Pablo Ayala, precisó que el tamaño de la boleta que se usará en la ciudad será 55 centímetros de largo y 30 centímetros de ancho. Allí aparecerán 165 nombres -los tres precandidatos titulares de cada lista- que se presentan en cada uno de los 17 partidos y alianzas que competirán en las primarias. En algunos espacios habrá internas y en otros lista única.

La cantidad récord de listas anotadas para el Concejo -en 2019 compitieron 36 listas en las Paso y dos años antes 43- complica la diagramación de la boleta única, que este año cumple una década de vida. Si se usara el formato horizontal de Córdoba, precisó Ayala, no entraría en la urna.

Este sábado se presentará en el tribunal el modelo de boleta a los apoderados. A partir de allí se abre un período de cuatro días para que los responsables de cada partido presenten observaciones a la boleta. En general, la mayoría de las modificaciones son estéticas: cómo sale la ropa, o incluso los ojos, del precandidato (o precandidata) en la boleta que tendrán que marcar los votantes en el cuarto oscuro.

En los pasillos de los tribunales explican la proliferación de candidaturas con la vocación de participar de un sector de la ciudadanía pero también con el juego de “aventureros” de la política, que aprovechan las reglas electorales en su beneficio.

La alianza más concurrida es el Frente de Todos: habrá diez listas. Habrá ocho en Juntos por el Cambio y Unite por la Libertad y la Dignidad, y cinco en el Frente Progresista y Primero Santa Fe. En Moderado, cuatro. Competirán dos listas en el Frente de Izquierda y Vida y Familia, Partido Autonomista y Soberanía Popular, y tendrán una sola lista Igualdad y Participación, Lealtad y Dignidad, Mejor, Movimiento al Socialismo, Movimiento Independiente Renovador, Ciudad Futura y Unión por la Libertad.

Los partidos y alianzas que alcancen o superen el 12 de septiembre el 1,5% del padrón (un umbral más alto que el piso nacional de 1,5% de los votos válidos) pasarán a las generales, que se realizarán el 14 de noviembre. Además, en los espacios que tengan internas se armará una sola lista, ordenada con el sistema D’Hont.

En Rosario se renovarán trece bancas del Palacio Vasallo. El macrismo pondrá en juego seis, el peronismo y el Frente Progresista tres y Ciudad Futura una.

En la provincia competirán entre quienes aspiran a convertirse en concejal, miembro de miembro de comisión comunal o incluso intendente unos 15.500 precandidatos. El número, indicó Ayala, era incluso mayor: entre la inscripción y la oficialización se cayeron listas por cuestiones formales. Sobre todo, lo que se llaman “listas espejo”: nóminas diferentes que tenían los mismos integrantes.

Además del tamaño de la boleta, otra novedad serán los protocolos por la pandemia. Habrá más centros de votación, un facilitador sanitario en cada escuela que tendrá como tarea ordenar las filas y garantizar el distanciamiento, y la franja horaria de las 10.30 a las 12.30 en la que tendrán prioridad los grupos de riesgo para votar.

Descartada la idea de una mesa especial para que voten contagiados o casos sospechosos, y sin margen legal para prohibir el derecho al sufragio, Ayala llamó a "la responsabilidad social" de los electores y que aquellas personas con test positivo o síntomas compatibles con Covid-19 no vayan a votar.

Fuente: La Capital