De acuerdo a un esquema gradual que fue establecido para las próximas cuatro semanas, el gobierno modificó las restricciones en el ingreso al país pasando de cupos diarios a semanales, produciendo así un leve aumento en la cantidad de personas que podrán entrar por vía aérea. Así entonces, del cupo de 600 por día, se fijó un cronograma con los siguientes rangos: habrá 5.200 plazas disponibles para la semana del 10 al 16 de julio, 6.300 para la del 17 al 23 y 7.000 para las semanas del 24 al 30 de este mes y la del 31 de julio al 6 de agosto.

De esta manera el gobierno busca ampliar el cupo de 600 ingresos diarios que tantas críticas generó y que mantiene a miles de argentinos varados en el exterior, pero si se divide la cantidad de ingresos por los días de la semana, en promedio implica que podrán entrar 742 personas por día, un aumento de 142 plazas con respecto a la resolución actual.

También la nueva medida permitirá el ingreso desde Uruguay de dos buques de pasajeros semanales, con aforo de hasta el 50 por ciento por protocolo pandémico.

El gobierno consideró conveniente imponer rigurosas restricciones en el ingreso de personas desde el exterior para evitar el ingreso de la variante del coronavirus denominada Delta, de alta contagiosidad y que en pos de evitar la circulación comunitaria recomendó "a todos los argentinos y residentes no viajar al exterior, especialmente a aquellos que integran los grupos de riesgo".

La situación de restricciones provocó serios cuestionamientos dentro y fuera del país, incluso generó una situación de conflictividad con las compañías aéreas, y mientras se especulaba que el esquema original no sería modificado, la intervención del presidente Alberto Fernández logró una mínima apertura en la cantidad de ingresos permitidos.

Las críticas que hicieron permeable la determinación gubernamental fueron aquellas que surgieron desde necesidades sanitarias y sociales de muchas personas que permanecen varadas en el exterior, como así la imposibilidad de que ingresen insumos médicos de vital importancia.

Frente a este tipo de casos, el gobierno evalúa implementar una serie de “vuelos especiales”, pero la nueva resolución no brinda especificaciones al respecto, aunque trascendió que ya autorizaron regresos excepcionales por razones “puntuales”, cuyos detalles eran mantenidos en reserva en la Casa Rosada.

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que reúne a la mayor parte de las aerolíneas internacionales, se quejó por la medida en repetidas ocasiones, públicamente, y pidió una reunión al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, que no prosperó.