Amsafé Rosario, el gremio que nuclea a los docentes públicos, reveló que las escuelas de Rosario, especialmente en los barrios, tuvieron un bajo porcentaje de asistencia en los primeros días de la vuelta a las clases presenciales en el nivel primario. Y lo atribuyó a las bajas temperaturas y también a la falta de infraestructura y de calefacción en las aulas.

Daniela Vergara, secretaria de Cultura del sindicato, señaló que en la mayoría de las escuelas en los barrios “la concurrencia es muy baja, alrededor de un 30 o 40 por ciento, y hubo otras que tuvieron un 20 por ciento de asistencia”.

Vergara agregó que esa situación se revierte en la zona centro, donde también se detectaron ausencias, pero en menor escala. “En instituciones del centro y macrocentro tuvimos un promedio del 70 por ciento de asistencia. En cada una de las burbujas han faltado entre dos a cuatro niños”, precisó”.

Al ser consultada sobre los motivos que pueden explicar la baja asistencia a clases, la dirigente de Amsafé señaló: “De acuerdo a nuestro relevamiento, las familias manifestaron que el frío es muy intenso y también señalaron el temor a enfermedades, además del Covid, como los motivos. Fuera de la situación de pandemia, junio siempre fue un mes en los barrios con mucha ausencia. Antes, las escuelas eran lugares añorados por las familias que no tenían las condiciones de vida garantizadas, donde los chicos y chicas podían estar a resguardo”.

“Hoy por la pandemia, hay que tener los espacios ventilados y la situación en relación al gas también es una complicación. El FAE (Fondo de Asistencia Educativa) tiene cuatro gasistas matriculados para todo el departamento Rosario y las demoras para atender todos los reclamos por infraestructura son muy grandes. Tampoco se han hecho inversiones. Hay escuelas que no tienen calefacción”, subrayó.

Vergara agregó que además de la grave situación por el avance del Covid-19, “hay otras enfermedades. Lo que dicen las familias es que si tenés una gripe o angina, que es compatible con Covid, implica otro tema por el aislamiento. Las familias plantean que se ha incrementado el riesgo al estar en las escuelas a menos de dos semanas del receso invernal”.

“Fue un error volver esta semana a clases. Si bien los casos de coronavirus estaban bajando, no lo hacen de acuerdo a lo esperado. Por otro lado, la ocupación de camas sigue muy alta y muy crítica. Esto es un riesgo. Más allá de la vacunación a los docentes, los trabajadores no están todos vacunados. Entonces que el niño concurra a las escuelas es de alto riesgo para las familias. Además, la vacuna tampoco te cura un cien por ciento. No estaban dadas las condiciones desde el punto de vista edilicio y por el riesgo de contraer otras enfermedades y mucho menos en el marco de la pandemia”.