El Sindicato de Cadetes de Rosario advirtió sobre el incremento de asaltos y robos que sufren quienes se dedican a esa actividad prácticamente desde el inicio de la cuarentena por el coronavirus, allá por marzo del año pasado. “Nunca dejamos de sufrir robos. En nuestra actividad nos exponemos todo el tiempo a los asaltos. Nuestra herramienta de trabajo, que es la moto, es muy buscada por los delincuentes. Esto se incrementó mucho a partir de la cuarentena”, señaló Gustavo Yedro, referente del gremio que agrupa a los cadetes rosarinos.

Yedro dijo que los cadetes son los únicos que circulan de noche y son muy vulnerables a los robos. “La inseguridad no es una exclusividad nuestra. Todos sabemos el contexto en el que vivimos por este problema. Pero nosotros somos una actividad esencial y estamos absolutamente expuestos a los robos, que ocurren todos los días. Algunos hechos quedan en intentos, pero otros no. Incluso tuvimos compañeros fallecidos por estos episodios”, agregó.

El dirigente gremial contó que la problemática de la inseguridad en esta pandemia ya había sido planteada a las autoridades en la materia “y todas las recetas que se implementaron fueron insuficientes. Esa es la realidad, no lo decimos nosotros, lo dice toda la ciudadanía”.

“Si tienen voluntad de solucionar este problema no tendrían que repetir las mismas recetas que vienen practicando históricamente. Estamos atentos y asustados. Los compañeros que salen a trabajar a la calle de noche, lo hacen asustados. Y salen con la moto porque no tienen otra opción como para llevar una moneda al hogar. Si lo podrían evitar lo evitarían”, añadió.

Acerca de la precariedad laboral a la que están sometidos los cadetes, Yedro remarcó que la actividad de ese sector aumenta “cuando hay crisis económica. El trabajador que pierde su puesto y no tiene nada para hacer, lo primero que agarra es la moto o el auto para un servicio de cadetería o de remís trucho. Eso precariza aún más nuestro trabajo y la situación sigue siendo igual o peor de lo que históricamente fue”.

Yedro reveló que en Rosario hay aproximadamente diez mil cadetes trabajando, entre las aplicaciones y el servicio de cadetería tradicional. Desde que empezó la crisis por el coronavirus el número de cadetes aumentó entre un 30 y 40 por ciento, y se incrementó el trabajo. Si bien realizamos nuestra tarea en una precariedad extrema, se incrementó el trabajo. La remuneración es bastante desigual. Hay quienes cobran por hora y otros por envíos o por distancia. Esto tiene que ver con que no hay un marco regulatorio. Hay cadetes que ganan 500 pesos la hora y otros 250. Los que hacen mensajería entre 80 y 350 pesos el viaje”.