El decreto que el gobernador Omar Perotti firmó establece que hasta el 21 de mayo se cierran los gimnasios, los clubes, las canchas de fútbol cinco y se prohíbe la práctica de las actividades deportivas grupales o individuales tanto en lugares cerrados, como en espacios abiertos. Así, desde este domingo, por ejemplo, no se puede salir a correr.

Apenas se conoció el decreto, los sectores comerciales afectados dispararon contra la medida y reclamaron que se revisen: “Si no trabajamos, no cobramos”, manifestaron desde la Cámara de Gimnasios de Rosario.

Ante esta reacción, el intendente Pablo Javkin manifestó que se evaluará la evolución de los contagios en los próximos días y, según esos números, solicitará a la provincia que se acorte el tiempo estimado para la suspensión de actividades. “Vamos a pedir que sea solo por una semana. También solicitaremos el retorno de la secundaria a la presencialidad, pero todo dependerá de la cantidad de casos de coronavirus que haya estos días en Rosario”, confirmó el jefe municipal.

La redacción del decreto que se publicó era tan confusa (se admitía el entrenamiento deportivo) que, sobre la tarde del sábado, se firmó una resolución para aclarar que “hasta el 21 de este mes quedan suspendidas las actividades deportivas en modalidad entrenamiento”, lo que abarca “las que efectúen entre sí los deportistas de una entidad en sus instalaciones o al aire libre, sin interactuar con las de otras instituciones; y las que se realicen con carácter recreativo en grupos de entrenamiento en espacios cerrados o al aire libre”.

Junto con esto, “tampoco se podrá realizar actividad deportiva de forma individual”, aclararon fuentes gubernamentales.

“Si no abrimos los gimnasios nosotros no cobramos, y por lo tanto no podemos pagar los sueldos y los alquileres de los locales”, expresó la presidenta de la Cámara de Gimnasios de Rosario, Sabrina Ferrara.

“Los funcionarios parecen desconocer la realidad, no saben como trabajamos los dueños de los gimnasios”, abundó la mujer agobiada por la decisión del gobierno provincial.

“La gente deja de pagar el gimnasio cuando ya no puede ir, son muy pocos los que abonan la cuota y esto es muy distinto a los clubes que, además, no tienen que abonar alquiler”, explicó Ferrara, quien no descartó que este nuevo cierre pueda llevar a la quiebra a más de un comerciante del rubro.

Pero no fue solamente el cierre de la actividad lo que ofuscó a los integrantes de la Cámara de Gimnasios, sino que el día anterior se había manifestado lo contrario.

“Estuvimos reunidos con funcionarios provinciales, en la sede de gobernación el viernes a la mañana y allí nos aseguraron que no se iba a suspender la actividad de los gimnasios y de los clubes, pero sucedió todo lo contrario”, expresó Ferrara.

Por su parte, el intendente confirmó que este lunes se reunirá con los distintos sectores afectados por estas medidas para evaluar posibles ayudas económicas. También convocarán a los gastronómicos para evaluar la situación.

“Estamos desesperados”, repetía Ferrara haciéndose eco de las voces de sus colegas al enterarse de esta medida. “Hemos hecho todo lo posible para evitar los contagios de coronavirus. Nos ajustamos a lo que nos dijeron del aforo y de la reducción del horario, pero esto ya es demasiado”, abundó Ferrara, quien aclaró que los gimnasios “no suponen un aumento de la circulación porque en general la gente va al que le queda cerca”.

El diputado provincial por Vida y Familia, Walter Ghione, cuestionó las nuevas restricciones que obligan a cerrar las iglesias.

Las actividades de los templos “funcionan bajo estricto protocolo. Y nunca se han manifestado situaciones de contagios que pongan en alerta al sistema sanitario”, advirtió. Ghione recordó que los especialistas advierten que el foco de contagios se produce en encuentros privados, fiestas clandestinas, y sobre todo, en los episodios de convocatoria masiva, como los originados antes y después de encuentros futbolísticos.

Ante la continuidad de las restricciones a la actividad cultural, la nueva Multisectorial de Trabajadores del Arte y la Cultura de Rosario se moviliza mañana en lo que será su primer acto público luego de haberse constituido a través de asambleas virtuales.

La convocatoria es, a las 11, en la plaza 25 de Mayo, de Buenos Aires y Santa Fe, arteria por la que, a las 12, marcharán hasta la sede de la Gobernación (frente a la plaza San Martín). Por redes sociales, la agrupación propuso que los asistentes lleven carteles con consignas alusivas, como “Emergencia cultural”, “Cultura es trabajo”, “Cultura es un derecho”, “Que la Muni pague lo que debe”, “El arte es salud”, “El arte es seguro”, además de instrumentos, vestuarios, “y todo lo que representa nuestro hacer en la cultura”, dijeron. “Eso que llaman amor al arte, es trabajo no pago”, cerraron.