El titular de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de Rosario (Aehgar), Carlos Mellano, se mostró muy preocupado por las nuevas restricciones que el gobierno provincial impuso a bares y restaurantes de Rosario y San Lorenzo, y anticipó que con esas medidas “gran parte del sector no abrirá". Abundó: "Cerrar a las 19 implica que parrillas, cervecerías y restaurantes no podrán desarrollar su actividad. Nos están fundiendo en cuotas”.

El gobernador Omar Perotti anunció este domingo por la noche que en los departamentos Rosario y San Lorenzo se endurecen las medidas restrictivas, porque esas jurisdicciones están en la zona de alarma epidemiológica. En principio, las nuevas disposiciones regirán por siete días y no hasta el 21 de mayo como dispone el decreto del presidente Alberto Fernández. En la práctica, implica que desde este lunes los bares y restaurantes cerrarán a las 19, no se podrá circular desde las 20 y quedan suspendidas las clases presenciales en todos los niveles.

El representante del sector gastronómico rosarino lamentó la situación. "Veníamos con un horario de cierre a las 23 con el que prácticamente no se podía cumplir con el segundo turno. Después se dispuso impedir la circulación desde las 21. Ahora nos ordenan cerrar a las 19. Nos ponen contra la pared con mucha incertidumbre”, criticó.

“Nosotros cumplimos con todos los protocolos sanitarios. Pero hay una sociedad que no cumple. Me parece que no hay equilibrio en las decisiones gubernamentales. Ante esto, el eje del diálogo pasa por ver qué ayuda nos dan en todos los órdenes para poder convivir con este problema cuando todavía no empezó el invierno”, remarcó.

En ese sentido, el referente de Aehgar reconoció que la vacuna contra el Covid “está llegando y trae un horizonte positivo, pero seguimos como en terapia intensiva con respirador, que a los efectos de transitar un problema tan complejo las restricciones nos pone otra vez en un año muy difícil. La acumulación de deudas que tienen muchos establecimientos se podrían haber encausado, y hoy volvemos a lo mismo y con todos los gastos operativos y con un turno menos, el de la noche que es el que nos permite trabajar con precios plenos. Estamos en un escenario de una complejidad gravísima”.

“Estamos atados a la rigurosidad sanitaria. No lo podemos predecir. El domingo a última hora muchos empresarios se enteraron que no podrán atender después de las 19. Hay mucha mercadería acumulada y no se puede vivir así, sino que caemos en una situación emocional compleja. Nadie sabe decirnos qué vendrá después. Las autoridades resuelven de un día para otro. Estamos con una incertidumbre que pone contra la pared a cualquier actividad. Hay un universo de la gastronomía que no abrirá. Cerrar a las 19 horas es no abrir directamente", agregó Mellano.