“No hay ánimo de querer cerrar actividades. Lo que más alentamos es que la gente recupere la mística del cuidado para no tener que imponer restricciones”, afirmó el infectólogo Luis Cámera, asesor del gobierno nacional en materia de coronavirus.

El profesional admitió que se impondrán mayores restricciones en las fronteras y en el aeropuerto internacional de Ezeiza, pero aclaró que “será algo progresivo de acuerdo al semáforo sanitario”.

Cámara reiteró el pedido a la gente para que “no salga del país porque se producirá un problema muy grande. La idea de repatriarlos ya no va a estar presente. Está totalmente desaconsejado el viaje a otros países y menos para los países periféricos”.

Al ser consultado si el gobierno evalúa imponer restringir actividades como las clases en las escuelas, el asesor presidencial fue muy cauto: “No se habló de ese tema. Lo hicimos en términos de restricciones periféricas, básicamente el control en las fronteras y el ingreso de gente vía Ezeiza, que es más estricto, con mayor cantidad de testeos. Tratar de ver bien qué cepas del virus están circulando. A partir de ahora, en casi todo el mundo lo importante no es saber quién está infectado o no, sino también hay que saber qué mutación del virus ingresa porque la toma de decisiones puede ser distinta".

"Probablemente se haga algo progresivo en función del semáforo sanitario como cuando se generó las crisis en las provincias en septiembre. Cada gobernador deberá encontrar el punto justo para ver qué actividad cierra. No hay ánimo de restringir. Lo que más alentamos es que la gente recupere la mística del cuidado para no tener que imponer restricciones importantes”, señaló Cámera..

El asesor del gobierno nacional agregó que "laidea no es hacer algo general para todo el país, sino algo segmentado porque hay provincias que están bien o mal. El año pasado la cuarentena fue muy exitosa en todas las provincias y no en el Amba. A lo mejor hubiera tenido mejor efecto hacer algo más segmentado. Eso es a lo que apuntamos ahora”, explicó.

"Tuvimos un rebrote y mucha gente piensa que tuvimos un tropezón. No fue así. Hace tres meses y medio que estamos en esta situación. Estoy a favor de hacer un estricto control de las manifestaciones sociales o políticas, porque ahí hay contagios. Igual con las fiestas y reuniones. Es más, opino que dentro de una familia donde hay un infectado, los otros integrantes del grupo también deben usar barbijos", agregó.

Finalmente, Cámera consideró que es importante que el virus "no nos gane en velocidad. La velocidad con que nos vacunamos tiene que ver con las dosis que obtengamos. El problema es que el flujo de vacunas se hizo más lento y no se cumplieron los contratos que el gobierno firmó para abastecernos en marzo. Ahora pasó para abril y allí llegaría la segunda ola de coronavirus. Por eso, los ciudadanos comunes debemos recuperar la mística de cuidarnos para retrasar la llegada de la segunda ola, que lo haga con menor volumen y así tener más tiempo de que lleguen más vacunas".