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  • Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?

23:04:07 26/11/2020

Se disparó la demanda de motos, pero cada vez se consiguen menos importadas

Las concesionarias de motos enfrentan un cuello de botella porque se disparó la venta durante la pandemia, y sobre todo desde la salida de los créditos a tasa subsidiada, pero la producción no alcanza a atender la demanda y encima se restringió mucho la llegada de vehículos importados.

“Estamos teniendo algún problema de abastecimiento, hay una falta de sintonía entre oferta y demanda que esperemos equilibrar en los próximos meses porque de a poco lo vamos corrigiendo”, manifestó Walter Lastra, referente del sector de motos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).

Para el comerciante hay varios motivos que explican este fenómeno. Por el lado de la demanda, en muchos casos se cambió el transporte público por la moto, este vehículo ganó posiciones respecto al auto por la crisis económica y además hubo un efecto contagio en los consumidores.

Por el lado de la oferta, cuando la pandemia se desató en marzo, las terminales cancelaron todo tipo de pedidos por temor a una drástica caída en las ventas. “Entre que se hace el pedido, se produce la moto y llega, pasan seis meses, por eso hay que transitar ese bache y tarda en retomarse el ritmo”, dijo. A eso se suma que el coronavirus afectó tanto a terminales locales como del exterior, por lo que la producción se vio reducida durante un tiempo considerable.

Pero incluso el sector enfrenta otro escollo y es que el Gobierno está pisando cada vez más fuerte las importaciones para frenar el drenaje de reservas del Central. Hay tres kits de montajes que llegan del exterior: CBU, que son aquellas motos que ya arriban completamente terminadas y sólo resta que le coloquen batería y espejos; CKD vienen completamente desarmadas; IKD llegan desarmadas y además incompletas, con el objetivo de que se terminen con integración de componentes fabricados localmente.

Estas últimas no tienen problemas en la aduana, las CKD presentan algunas dificultades, mientras que conseguir las CBU implica mucho más esfuerzo y sobre todo tiempo. “Está claro que el Estado está fomentando una mayor integración con partes nacionales para darle trabajo a las autopartistas y generar más puestos de trabajo, pero mientras tanto hay problemas en la importación de motos terminadas de todas las marcas”, sostuvo Lastra.

“Las demoras se registran en todas las marcas por igual, y no podemos precisar cuándo llegarán las motos ni a qué precio, porque no tenemos el valor de reposición”, se sinceró el referente de Acara. Precisamente las líneas de crédito de $200 mil del Banco Nación con tasa subsidiada del 28,5% y plazo de devolución de 48 meses apuntan a desalentar este tipo de demanda, ya que están dirigidas a motos fabricadas con componentes locales.

En sólo 72 horas, se completó el cupo mensual de noviembre con 5.500 pre-aprobaciones. Sin embargo sólo 1.500 se convirtieron en una compra, por lo que desde Acara están reclamando que el plazo para concretar la operación baje de 15 días a una semana, con el fin de dejarle lugar a quienes estén realmente interesados. Mientras tanto se espera un nuevo cupo para diciembre.