La discusión se impone en la agenda cotidiana. Muchas familias piden y se manifiestan públicamente por la vuelta de las clases presenciales. Los gremios advierten que no es posible, las autoridades educativas atan la posibilidad del regreso a las escuelas a la situación epidemiológica. Los médicos e investigadores admiten que con más de 1.000 casos diarios de Covid-19 en Rosario no se pueden generar más aperturas y que poner miles de niños, niñas y adolescentes en las calles (más sus acompañantes y los docentes) generaría un nivel de movilidad impensado para este momento de la pandemia.

La infectóloga y pediatra Gabriela Ensinck, secretaria del comité nacional de Infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), coincide en que no se puede regresar en el corto plazo a las escuelas pero advirtió que es imprescindible que todas las partes involucradas tengan listos, lo antes posible, los protocolos necesarios para que en marzo (salvo que la situación en relación al coronavirus sea crítica, algo que nadie sabe) los niños, niñas, adolescentes y jóvenes puedan retomar sus estudios de manera presencial.

"Si los protocolos no están listos no se va a poder regresar ni el año que viene", expresó con preocupación, al tiempo que admitió que desarrollarlos es una tarea sumamente compleja que implica un trabajo dedicado y minucioso que debe incluir a todas las áreas de la educación y a los epidemiólogos e infectólogos. También señaló que "cada ciudad tiene una dinámica distinta y situaciones distintas en relación al Covid, por lo tanto, no es algo que se pueda decidir a nivel nacional, medidas iguales para todos".

"Hoy en Rosario no podemos pensar en abrir las escuelas pero sí en prepararnos", enfatizó la médica.

Los chicos y chicas deberán tener, al regresar a las aulas, "cantidad suficiente de lugares donde puedan lavarse las manos en forma frecuente y sin amontonarse, tener a disposición alcohol en gel, un distanciamiento entre bancos de no menos de un metro y medio, se deben organizar los recreos para mantener la distancia y armar burbujas de 4 o 5 chicos para que jueguen ya que en esecaso, de darse un contagio, se aísla a los que integran la burbuja y no a todo el curso", explicó.

La especialista mencionó que no podrían asistir a clases todos al mismo tiempo sino que el regreso deberá hacerse en forma escalonada y muy ordenada: "Quizá los primeros grados y el quinto año de la secundaria podrían empezar, como se viene planteando; los chicos que van a escuelas rurales donde el número de asistentes es menor; las escuelas barriales donde no haga falta tomar transporte para llegar, y en todos los casos con una cantidad reducida por aula, lo que implicaría que no se pueda concurrir diariamente a la escuela sino por turnos", dijo Ensinck y agregó: "Es muy complejo pero no imposible, por eso se necesitan tiempo y acuerdos. Entiendo la ansiedad y la necesidad de muchos padres, y desde ya la de los chicos, pero con este nivel de contagios hoy no se puede, hay que pensarlo para el año que viene".

Esta semana el secretario de Salud de Santa Fe Jorge Prieto destacó que los chicos, adolescentes y jóvenes "son los grandes propagadores del virus", en relación a que la mayoría de los contagios se producen en esas franjas y que luego son los que transmiten el Sars Cov 2 a adultos mayores o personas con factores de riesgo que son los que peor la pasan. "Que los niños y adolescentes se contagian, no hay dudas", comentó Ensinck, pero también es cierto que "al no enfermarse como lo hace un adulto (porque tienen síntomas más leves e incluso muchos son asintomáticos) no tienen un poder de contagio tan elevado ya que se sabe que la carga viral es mayor cuanto más grave está la persona, cuanto más síntomas tiene más contagia".

Del total de niños afectados por el Covid a nivel nacional el 20% tiene comorbilidades y esos son los chicos que corren serios riesgos. "Cuando pensamos en una vuelta a las escuelas hay que saber que los niños, niñas y adolescentes con enfermedades tales como problemas respiratorios crónicos, enfermedades cardíacas, diabéticos, inmunosuprimidos no podrán regresar al aula. Y allítambién se plantea una tema con los hermanos y convivientes", mencionó, dando cuenta de la complejidad del tema.

"También hay que pensar en los protocolos para ese grupo (y para los maestros y profesores con factores de riesgo) que no es un grupo tan pequeño como puede parecer". "Esos chicos deberán seguir estudiando online hasta que el número de casos baje significativamente. A ellos hay que preservarlos muchísimo", señaló la infectóloga.

"Los niveles de positividad en este momento son muy elevados. Tal vez se pueda evaluar un retorno a ciertas actividades, escolares o en los clubes, o piletas durante el verano cuando haya un 15% de positividad o menos", señaló Ensinck. Rosario está actualmente alrededor del 50%, dependiendo de las semanas.

¿Podría pensarse en chicos jugando en el verano en una colonia, compartiendo juegos o una pileta? La especialista respondió: "Con protocolos y de forma organizada todo se puede, pero remarcó que dependerá mucho de que el número de casos se amesete. Ahora no, lamentablemente no".