La tranquilidad de los primeros minutos de la madrugada del lunes fue quebrado por una ruidosa manifestación de chicos que, desafiando las restricciones sanitarias por la pandemia del coronavirus, realizaron ruidoso festejo del Día del Estudiante, en las calles de la ciudad entrerriana de Chajarí, ubicada a 300 kilómetros al oeste de Paraná, sobre el río Uruguay.

Sin usar tapabocas ni manteniendo el distanciamiento social, un abigarrado grupo de alumnos de secundaria recorrieron la calles céntricas de la localidad generando conmoción entre los vecinos que asistieron azorados a la celebración. Los padres de los adolescentes los acompañaban en sus autos haciendo sonar las bocinas.

La convocatoria se originó y multiplicó en las redes sociales. Los jóvenes se reunieron en la estación del ferrocarril y ahí marcharon por las principales arterias de la población. Fue un festejo pero también una protesta por las medidas sanitarias que, para evitar los contagios por Covid-19, interrumpieron el dictado presencial de clases y los viajes de egresados de fin de año.

"No nos vamos nada, que nos saquen a patadas", cantaban a viva voz los chicos en la cara de los efectivos policiales que se les acercaron para convencerlos de que desistieran su actitud. Finalmente, y después de varios fuertes cruces de palabras, los jóvenes se dispersaron.

La marcha se llevó a cabo en la misma jornada en que el Hospital Santa Rosa informó que Chajarí fue declarada zona de transmisión por conglomerado del coronavirus. Es decir que todo contacto estrecho de un caso positivo de Covid-19, presente o no sintomatología, es considerado contagio y debe realizar el aislamiento.

En la previa de la celebración que se desarrolló en horas de la madrugada de hoy la policía debió intervenir en varias fiestas clandestinas de las cuales participaron jóvenes, sin respetar las medidas de prevención sanitaria.