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19:39:02 25/08/2020

Advierten que el fenómeno de La Niña dejaría consecuencias devastadoras

Como si la región no tuviera demasiado con los incendios intencionales en las islas y las zonas rurales, ahora también se suma el factor de La Niña, un fenómeno climático que promete sostener la sequía, lo cual puede tener consecuencias lamentables. Así, “será muy difícil hacerle frente” a todo este panorama desalentador, sostienen los meteorólogos.

Las tormentas anunciadas para martes y miércoles (se estiman entre 20 y 40 milímetros), si se cumplen, servirán de alivio para frenar los incendios desenfrenados en las islas del Delta del Paraná, pero no serán suficientes para recuperar los cultivos y el escaso caudal que ostenta el río desde finales de año pasado, justamente cuando comenzó este fenómeno árido.

“Es muy difícil hacer frente a todo esto que está pasando con la escasez de lluvias y la bajante del Paraná. A todo esto se suma una posibilidad que ya se está concretando de alguna manera que es el fenómeno de La Niña, que está haciendo muy notoria su llegada y no es para nada bueno en una región tan castigada”, señaló la meteoróloga Vanessa Balchunas.

En ese sentido, explicó que “el fenómeno de La Niña corresponde a una fase fría a diferencia del Niño”. La sequía continuaría en septiembre y octubre, justamente cuando arranca nuestra temporada de lluvias y tormentas que suele perdurar hasta abril.

“Sería una situación lamentable porque en lugar de registrar precipitaciones que oscilan entre los 100 milímetros o más estaríamos muy por debajo de ese guarismo en la zona núcleo”, señaló la especialista a la hora de indicar que las zona de Cuyo, Córdoba, San Luis y el Litoral serán testigo de este fenómeno, a partir de los vientos alisios que llegarán desde el oeste.

Y precisó que este factor climático “traerá consecuencias que a largo plazo van a marcar las características de nuestra zona, que ya viene con faltante de agua desde el año pasado, con lo cual no estamos en condiciones de recibir este fenómeno”.

En este contexto se suma la quema de pastizales, situación que se tornó incontrolable para los pobladores de las zonas afectadas, quienes acuden con baldes o lo que tienen a mano para que el fuego no consuma lo poco que les queda, puesto que el trabajo de los brigadistas no se observa desde hace unos días y solo queda la intención de los ambientalistas y voluntarios.

El fuego acecha y acorrala a los pobladores de las islas Boca de la Milonga y Los Benitos, que se encuentran enfrente a Rosario y lo único que recibieron como respuesta es cavar zanjas alrededor de sus viviendas para mitigar los efectos devastadores de las llamas.

“Esperamos que las tormentas que se desatarán en estos días sean un paliativo para la gente que está trabajando en la isla con los incendios”, agregó Balchunas, aunque aseguró que esa cantidad de agua, estimada en valores que oscilarán entre los 20 y 40 milímetros, “no serán suficientes para recuperar los valores de nuestro río y la falta de agua en las tierras”.

De acuerdo al informe del Instituto Nacional del Agua (INA), no se espera "una mejora significativa de la situación de aguas bajas" y la tendencia climática hacia fines de octubre "es desfavorable".

"No permite esperar una recuperación significativa en los próximos tres meses", apunta el informe elaborado por el INA, que pronostica un leve repunte del caudal del Paraná en 0.96 metro para el 1º de septiembre, teniendo en cuenta que hacia este martes se encontraba en 0.75 mts.