La espiral de violencia parece no tener fin en Rosario y este fin de semana se produjo una serie de episodios graves, entre ellos un total de cuatro crímenes en distintos lugares de la ciudad. En total la cifra ya llega a 100 en lo que va del año y plantea una proyección preocupante para lo que le queda a 2020.

El último asesinato se produjo en una casa de familia a la altura de Urdinarrain al 4800 donde un hombre de 50 años fue asesinado por su pareja, que tiene 60. Este episodio ocurrió alrededor de las 20.30 en el extremo oeste de la ciudad. Según los datos con los que se cuenta hasta ahora, hubo una discusión previa entre ambos que terminó cuando la mujer lo apuñaló hasta provocarle la muerte. La presunta autora del hecho quedó detenida y a disposición de la Justicia.

La intervención de la policía se produjo por un llamado al 911 a partir del pedido de la propia autora, quien asestó los puntazos a su compañero en el tórax y la cara.

Otro crimen ocurrió en la esquina de Constitución y Aurora. Allí balearon a un joven de 29 años que no murió en el lugar sino en el hospital de emergencias Clemente Álvarez cuando era atendido de urgencia. El ataque se produjo por parte de otro hombre que llegó al lugar preguntando por el hermano de la víctima. No se conocen los detalles acerca de por qué terminó baleando a otra persona.

El fin de semana violento había comenzado con la muerte de dos personas en la zona noroeste de la ciudad. Los decesos se produjeron después de una sucesión de enfrentamientos a tiro en plena calle entre dos bandas que aparentemente se disputan la venta de drogas en esa zona. Una de las víctimas murió en el acto y la otra varias horas después, cuando ya estaba internada en un hospital.

En este episodio también resultaron heridas cinco personas y lo grave es que la pelea se dio en plena calle e incluyó una secuencia de varios tiroteos.