A partir de la próxima semana se iniciarán las pruebas de Covid-19 en zonas vulnerables de la ciudad. Se realizarán en pacientes que, si bien presentan síntomas, no se encuadran estrictamente dentro de la definición de caso sospechoso. En esta primera fase, tendrán lugar en dos centros de salud por cada distrito con al menos unos 50 hisopados diarios, y a partir del lunes se trabajará con Pami para "elaborar una estrategia similar para la población de adultos mayores", dijo el secretario de Salud de la Municipalidad.

La modificación en la estrategia fue coordinada por la provincia y el municipio que si bien admiten "buenos números", no bajan la guardia. Tanto es así que la secretaria de Salud provincial, Sonia Martonaro, anunció esta nueva fase de testeo para Rosario y remarcó que "no hay que desatender las medidas de prevención" antes de anticipar que "se esperan brotes por zona".

Por ahora, esta ampliación se llevará adelante a través de la red de centros de salud con la que cuenta la ciudad. "Una estructura que tenemos que aprovechar en este escenario, porque tiene vínculo constante con los vecinos", destacó el secretario municipal.

El funcionario anticipó que "se está pensando en llevar el procedimiento adelante por períodos cortos, entre una semana y diez días, no más que eso, para evaluar los resultados y, en base a eso, ver cómo va todo en esta etapa de flexibilización que se inició".

La concreción de estos testeos se llevará adelante "con una estrategia distrital, es decir, tomando dos centos de salud por cada uno de los distritos de la ciudad", explicó el funcionario, y detalló: "Allí se ampliarán los hisopados y muestras a los pacientes que si bien presentan síntomas, no tienen todos los necesarios para ser considerados casos sospechoso, es decir que son oligosintomáticos".

El funcionario dijo que se trata de los mismos pacientes que habitualmente se atienden en esos espacios y destacó una vez más que "la idea no sólo es utilizar la infraestructura que tiene la ciudad, sino además el conocimiento de los equipos médicos sobre esa población".

Para el funcionario, se trata de una estrategia que permitirá "ampliar las posibilidades de pesquisa y por lo tanto detectar si hay personas que hayan contraído la enfermedad, pero son asintomáticas u oligosintomáticas, es decir tengan pocos síntomas, y así y todo puedan generar contagios".

Si bien las autoridades sanitarias reconocen los buenos números de Santa Fe y Rosario, señalan que lo que sucede en ciudad y provincia de Buenos Aires, así como otras jurisdicciones como Chaco y Corrientes, "está muy cerca".

"En Santa Fe nunca tuvimos un pico de enfermedad, pero esto va a ocurrir. En esta nueva fase de la pandemia ocurrirán brotes", dijo la viceministra de la provincia.

En tanto, los centros de salud no son los únicos puntos que las autoridades miran con atención, ya que el secretario municipal anticipó que se vienen manteniendo reuniones con responsables de Pami, y se volverán a encontrar para elaborar estrategias similares para los adultos mayores, que pertenecen además a la población de mayor riesgo.

"Ya estamos trabajando con los directores de los policlínicos para elaborar una serie de tareas en esos espacios, y también estamos analizando la posibilidad de trabajar con espacios cerrados, como son hogares y geriátricos", cerró Caruana.