Los trabajadores de estaciones de servicios han tenido que negociar con sus empleadores rebajas en sus salarios de hasta un 30 por ciento a partir del mes de abril. Los titulares de las empresas aseguran que las ventas cayeron un 90 por ciento en las grandes ciudades desde que se estableció la cuarentena.

El presidente de la delegación Santa Fe de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (Faeni), Alberto Boz, explicó que se trata de acuerdos entre empleados y empleadores, sin intervención del sindicato, y aclaró que la quita del sueldo se paga al trabajador de manera no remunerativa. Destacó el mantenimiento de los puestos de trabajo.

“Algunas estaciones han tenido que aplicar lo único vigente que hay hasta el momento que es el artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo que permite una negociación entre empleado y empleador para llegar a algún tipo de reducción de lo que es el salario que pasa a ser no remunerativo, con quita de aportes y contribuciones”, detalló el dirigente empresarial.

Además se determina cuántos días del mes ese empleado acatará una suspensión. “Esos son días que el empleado se queda en la casa y no presta servicios, lo importante es que se garantiza la fuente de trabajo”, afirmó.

“Lo que se hace es pactar una baja del salario y esa suma pasa a ser no remunerativa, es decir que la cifra en el bolsillo es casi la misma, pero para el empleador significa una reducción porque paga menos aportes y se garantiza el trabajo más en este momento de crisis”, agregó.

Boz recordó que el sector viene de nueve meses consecutivos de caída de ventas. “Estamos como toda Argentina atravesando una crisis y esto nos encuentra mal parados, la reducción de ventas en las ciudades ronda el 90 por ciento”, precisó.

En el mismo sentido indicó que “en el interior del país donde hay movimiento por el campo, el agro, el movimiento del grano la baja es del 70 por ciento”.

Por último, manifestó que si bien no se pudo hacer un acuerdo macro con el sindicato y se hizo de manera directa, se trató con respeto a los trabajadores. “Para nosotros no son un número, el descuento ronda alrededor del 30 por ciento de los sueldos y afecta a una parte de la plantilla”, cerró.