Docentes reemplazantes se concentraron este jueves frente a la delegación Rosario del Ministerio de Educación de la provincia para exponer la difícil situación que atraviesan por falta de cobro de haberes.

Tamara Cañizalez, una de las maestras que se constituyó en vocera del reclamo, comentó que “nuestra realidad es crítica, desesperante. El jueves pasado presentamos una nota en los ministerios de Educación y de Trabajo. Escuchamos a la ministra Adriana Cantero y al gobernador que trataban el tema con los gremios, pero nosotros no obtuvimos ninguna respuesta”.

La representante de los docentes exigió, con el aval del gremio Amsafé Rosario, una audiencia con las autoridades porque, aseguró, “no tenemos ningún ingreso y la situación es desesperante”.

“No estamos cobrando, ni siquiera podemos acceder al IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) porque aparecemos como aportantes y no podemos tener un salario de emergencia, incluso cuando estamos dispuestos a colaborar con lo que la provincia quiera”, remarcó la docente.

Cañizalez dijo que “son alrededor de 20 mil docentes reemplazantes en la provincia. Hay compañeros que no cobran desde diciembre y otros desde principios de la cuarentena”.

Tamara señaló que el panorama se presenta muy oscuro para ese sector de la docencia. “Las clases serán una de las últimas actividades que volverán a la normalidad. No hay fecha estimativa para que se reanude el ciclo lectivo y los reemplazantes somos el sector más precarizado. Cobramos nuestros reemplazos dos meses después de realizados. Muchas tenemos familia, hijos. Nuestros compañeros o maridos se han quedado sin trabajo”, sostuvo.

Finalmente agregó: “La situación es terrible y la crisis pega mucho. Lo vemos con las familiares de nuestros alumnos que hacen cola en las escuelas en busca de un bolsón”.