El presidente de la Asociación Empresaria de Rosario (AER), Ricardo Diab, se refirió a la ampliación de permisos para vendedores ambulantes que el Concejo Municipal aprobaría durante esta semana.

El dirigente expresó su malestar porque su sector "no fue consultado al respecto", pero a la vez expresó sus dudas sobre los lugares en donde podrían trabajar esos vendedores y cómo hará la Municipalidad para controlarlos.

Al compás de la seria crisis de la economía en el país y de la caída del empleo formal, en Rosario se han multiplicado las solicitudes de permisos para la venta ambulante. Desde el bloque Ciudad Futura, en el Concejo Municipal impulsan la ampliación en el número de licencias para venta ambulante. La intención es extender el cupo de 670 a 1.000 habilitaciones.

El titular de la AER se quejó porque no hubo una consulta previa con la entidad que representa. "Agrupamos a varias cámaras y a varios centros comerciales a cielo abierto, creo que tenemos algo que decir. Sin embargo, no nos consultaron".

Diab remarcó que el sector comercial nucleado en AER "también está tratando de sobrevivir en circunstancias muy difíciles, con 24 meses de volumen negativo de ventas o directamente con ventas por debajo de costo. Atravesamos muchas situaciones que todo el mundo sabe."

"El Concejo dice que va a autorizar 400 vendedores ambulantes, que de alguna manera restan a la venta de comercios. Más allá de la cantidad de permisos, nos preocupa dónde se van a instalar estos vendedores y cómo se los va a controlar. Ese es el punto", manifestó Diab.

El titular de la AER expresó que "nunca" fueron consultados. "Nosotros representamos un montón de cámaras y centros comerciales a cielo abierto, algo podemos decir. Esto nos preocupa porque la mayoría de los vendedores ambulantes se vuelca al centro y también cómo serán los controles más allá de la situación social que estamos viviendo".