En un paso más hacia el control y la transparencia de las finanzas en el Vaticano, el Papa Francisco anunció esta mañana, a través de su portavoz Federico Lombardi, la creación de una Secretaría de Economía.

El organismo coordinará todas las estructuras administrativas y financieras de la Santa Sede y será presidido por el cardenal George Pell, actual arzobispo de Sydney y uno de los purpurados que forma parte del G-8, el grupo de asesores del Sumo Pontífice encargado de estudiar la reforma del gobierno de la Iglesia.

Un consejo de 15 notables, según trascendió, controlará la secretaría. El órgano de vigilancia estará conformado por ocho cardenales u obispos y siete laicos expertos en temas económicos.

Por el momento, la información sobre el ente nuevo es limitada aunque Lombardi adelantó que los detalles de su creación y funcionamiento se conocerán esta tarde a través de la publicación del documento emanado por el Papa en el Osservatore Romano, el diario del Vaticano.