El secretario de Hacienda de Rosario, Santiago Asegurado, ratificó que la administración municipal padece, al igual que el país en su conjunto, los embates de la crisis económica que se agudizó con la corrida cambiaria que disparó el precio del dólar y, por consiguiente, la inflación, tras el resultado de las Paso.

"La Argentina atravesaba, antes de la semana pasada, una situación económica compleja, un proceso recesivo acompañado de uno inflacionario, ahora se acentuaron ambas variables", explicó Asegurado, y añadió: "Esto generó un impacto sobre el municipio similar al que padecen las familias, las entidades económicas y las empresas".

Frente a esta situación, la intendenta Mónica Fein anunció el viernes pasado una reducción de 600 millones de pesos en los gastos del municipio hasta el próximo mes de diciembre, cuando se concrete el traspaso de mando al intendente electo, Pablo Javkin. La idea es ahorrar tanto como se pueda para capear el temporal.

"La recaudación se va desenvolviendo en mucho menor ritmo que los gastos que tiene el municipio", explicó Asegurado, y añadió: "Esta es una situación que nos pone de acá hasta el final de nuestro mandato a intentar reducir esa brecha".

"Está claro que no vamos a desatender las demandas vinculadas a los aspectos sociales, ayuda alimentaria y salud, que caen cuando se dan estos procesos recesivos, y hacer un poco más lenta otras actividades que atiende el municipio, tales como la obra pública y adquisición de bienes", detalló el funcionario de Fein.

En ese marco, Asegurado recordó que la Municipalidad debe afrontar la actualización automática de los salarios con el índice de inflación tal como lo establece la paritaria de los trabajadores municipales. No obstante, advirtió que, desde julio, se "interrumpió la cláusula gatillo para autoridades superiores y para el personal de gabinete".

"Todo este conjunto de medidas se pusieron en marcha para afrontar los compromisos que tiene el municipio con los contratistas y los trabajadores", indicó Asegurado, y agregó: "Buscamos disminuir todo lo que no sea absolutamente indispensable para el funcionamiento del municipio y bajaremos el gasto en unos 600 millones de pesos hasta la finalización del mandato".

Consultado sobre el déficit municipal, el titular de la Secretaría de Hacienda dijo que hace tres años que se trabaja para tener un superávit del funcionamiento corriente del municipio, y enfatizó: "La recaudación del municipio alcanza y sobra para adquirir insumos, pagar sueldos y todo el funcionamiento del municipio, es decir, la contratación de todos los servicios".

"Cuando a eso le agregamos la obra pública que realiza el municipio se explica el déficit del municipio", argumentó Asegurado, y, sobre el paquete de medidas de racionalización de recursos, adelantó: "Los últimos años hemos ejecutado mucha obra pública y eso es lo que vamos a ralentizar en los próximos meses, para que la magnitud del déficit sea el menor posible".