El titular de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Rosario, Rodrigo Sánchez Almeyra, afirmó que la escalada del dólar "indudablemente repercutirá en un incremento importante" de costos de los insumos para ese sector de la salud, y estimó que esa suba "no será menor a un 25 o 30 por ciento".

"Nuestro sistema de compras está atado al dólar. Hay una mezcla de situaciones. Hasta podría haber especulación. Pero siempre lo vivimos así. Siempre que hubo devaluación, hubo un traslado del ciento por ciento de los precios a nivel de la moneda norteamericana", remarcó Sánchez Almeyra.

El representante de las clínicas y sanatorios fue consultado sobre cómo será, en el marco de la suba del dólar, el traslado de aranceles a las prepagas y obras sociales.

"Es una situación difícil. Nuestros ingresos están muy atados a la situación del país. El sistema de seguridad social depende del salario de los trabajadores, que está muy pauperizado, y del nivel de ocupación, que es muy bajo. Estamos extremadamente preocupados porque tenemos ingresos acotados y egresos no acotados".

"Una vez que esta situación se estabilice tendremos reunión con la Superintendencia de Servicios de Salud para que ver de qué magnitud tendrían que ser nuestros ingresos para prestar el mismo servicio de siempre. Sería muy temerario de mi parte decir de cuánto debería ser ese ajuste".

"Nuestro sistema es pospago", explicó Sánchez Almeyra, "damos un servicio y recién después de cumplido el servicio recibimos la retribución por nuestras prestaciones. Tardamos entre 60 y 90 días en cobrar los servicios. Quiero aclarar que no hay moras".

Sin embargo, el profesional de la salud aclaró que "por el memento no se analiza ningún cobro de adicionales. Estamos en una economía con contratos que tenemos que respetar".