La Justicia de Rosario le denegó la libertad al conductor que chocó y mató el pasado 6 de marzo a otro en San Martín y Garibaldi, mientras manejaba a alta velocidad a bordo de un Ford Focus. De esta manera, el acusado seguirá en prisión hasta el juicio, pese a que la defensa había solicitado la morigeración de prisión domiciliaria con tobillera electrónica o una caución. El joven automovilista está acusado bajo la figura de homicidio simple con dolo eventual, que ostenta una pena de 8 a 25 años de prisión.

Gastón Abraham D., de 21 años, está imputado por el delito de homicidio simple con dolo eventual, en calidad de autor, tras haber atropellado violentamente a Fabián Cragnolino, de 40 años, quien conducía por Garibaldi una Renault Kangoo perteneciente a la empresa de limpieza Lime, puesto que se encontraba trabajando como supervisor cuando ocurrió el siniestro fatal.

A raíz del impacto, Cragnolino, quien también era tesorero de la comuna de Ibarlucea, murió en el acto a causa de los politraumatismos irreversibles que le provocó la vehemencia del impacto ocasionada por el conductor del Focus, que circulaba en sentido norte - sur por la avenida y a más de cien kilómetros por hora. De hecho, la secuencia pudo ser corroborada por testigos ocasionales y las cámaras de videovigilancia del lugar.

Pese a que en la audiencia imputativa Gastón Abraham D. quedó detenido de manera preventiva sin plazos, la defensa solicitó la libertad del joven a condición de que concurra una vez por semana a firmar a la Oficina de Gestión Judicial (OGJ). También se propuso una caución de 50 mil pesos o una morigeración a prisión domiciliaria con tobillera electrónica.

Sin embargo, la Fiscalía se opuso al pedido de la defensa y solicitó que se prorrogue la prisión preventiva efectiva hasta la finalización del proceso judicial, a lo que el juez de primera instancia Ismael Manfrín accedió y prorrogó la prisión efectiva por el plazo quie establece la ley.

Al finalizar la audiencia, la hermana de Cragnolino cuestionó el pedido de la defensa, al sostener que "evidentemente, los abogados no terminan de entender qué pasó", señaló Virginia Cragnolino, en alusión a la gravedad del choque que se cobró la vida de su hermano.

Y en tal sentido, la mujer agregó que "se hablaba de que iba a quedar libre, a tener pulsera electrónica, de que iba a hacer trabajos comunitarios. Pero si queremos una sociedad seria y sin impunidad, esto no podía suceder".

Respecto al siniestro, Virginia abundó en que "faltan pericias que van a surgir a partir de la reconstrucción que se hizo, de cómo fue el recorrido de los vehículos, y allí las pruebas también son contundentes".