Desde marzo, el Movimiento Solidario Rosario realiza sus recorridas habituales nocturnas para dar raciones de comida a personas en situación de calle. En ese contexto, sus voluntarios notan que cada vez son más personas quienes pasan sus días a la intemperie en la ciudad. 

“Es enorme la cantidad de gente que nos encontramos cada noche, debimos aumentar las raciones, y pasamos de 400 el año pasado a casi duplicar entre 700 y 800 por noche. Por lo que vemos este invierno va a ser muy difícil”, diagnosticó el referente del Movimiento Solidario de Rosario Richard Camarasa.

Precisó que son “adultos mayores jubilados que eligen entre medicamentos, impuesto o comer, y vemos familias enteras”.

Los más de 300 voluntarios acercan comidas, mantas y frazadas a cinco zonas de la ciudad, “salen a las 20 para acompañar a los que la están pasando mal, y con el plato de comida como excusa, buscan llegar a cada uno, conocer sus historias, y a partir de ahí hacer un trabajo minucioso uno por uno”. Entre las organizaciones sociales coordinan para llevar a cabo su trabajo, con mucha contención social.

“La situación es crítica por la enorme cantidad de gente, no se distingue lo que es situación de calle, vulnerabilidad social y hambre. Al romperse el tejido social que contiene, los más atravesados por la crisis son una enorme población de personas”, analizó el voluntario.

Otro trabajo que realiza el MSR es la capacitación en oficios. “Hay en carpintería, peluquería, barbería y panadería, y son unas 150 personas que se capacitan para poder salir adelante más allá de la asistencia, para que puedan generar el trabajo por sus medios".