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22:32:43 04/02/2019

El precio de la carne aumentó desde diciembre un 20 por ciento

Comprar carne en la primera semana de febrero sale un 20 por más caro que a fines de diciembre. Así lo informaron desde la Sociedad de Carniceros de Rosario y la Cámara de Supermercados (Casar). Los supermercadistas detallaron que este lunes el precio subió un 2 por ciento y acumula un promedio de un 7 por ciento con lo que pasó la última semana. Los datos contrastan con los aportados por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) desde donde revelaron una suba de un 14 por ciento en el precio del novillo durante enero y de un 8 en la góndola. “El valor del novillo no llegó al techo. Estamos preocupados por nuestra actividad. Caen las ventas y el verano se hace difícil porque son meses donde baja la actividad”, señaló José García, titular de la Sociedad de Carniceros de Rosario. Dijo que el aumento de precios influyó en las elecciones de los consumidores que buscan los cortes más rendidores: pulpas especiales, nalga, bola de lomo, peceto, cuadril, y jamón cuadrado. Registraron un vuelco hacia las harinas para completar la dieta diaria.

García indicó que el precio de la carne vacuna registró una suba desde fines de diciembre a la actualidad. Fue de un 35 por ciento en la hacienda, de un 25 o 27 por ciento en el frigorífico y de un 18 o 20 por ciento en las góndolas. El problema, según explicó García, es que bajó la oferta de la faena en el mercado interno y aumentó el costo para alimentar al animal. “Aumentan los costos en la hacienda y en algún momento de la cadena repercute en el precio al consumidor”. A lo anterior le suman los costos del alquiler de la carnicería y los servicios básicos para producir.

Desde la Cámara de Supermercados de Rosario, confirmaron la tendencia y sumaron un dato: este lunes consumir carne vacuna es un 2 por ciento más caro, y acumula una suba de un 7 por ciento en siete días. “El aumento es la suma de los diferentes precios de las etapas de la cadena desde la hacienda, los frigoríficos y el corte que compran en la carnicería. Es un aumento alto. No sabemos cuánto más subirá. En parte, ese costo no fue trasladado, pero ya no hay posibilidad de no hacerlo”, explicó Juan Manuel López Raidó, vocero de la entidad. El representante señaló que en 2018 el precio de la carne cerró con un aumento de un 38 por ciento anual.

Desde la Sociedad de Carniceros dijeron que el aumento de precios influyó en las elecciones de los consumidores que buscan los cortes más rendidores: pulpas especiales, nalga, bola de lomo, peceto, cuadril, y jamón cuadrado. El único al que le deben fidelidad es al asado. Los clientes se vuelcan al pollo y al cerdo, cuyo consumo aumentó 14 kilos por habitante por año en la última década. Desde la cámara de supermercados también dieron cuenta de la baja en el consumo de vaca y registraron un vuelco hacia las harinas para completar la dieta diaria. “El consumidor tiene una conducta más racional a la hora de comprar. Chequea los productos similares, y se vuelca hacia las segundas o terceras marcas. También vimos que compran menos alimentos con proteína. Prefieren las harinas y el arroz. Notamos una variación en los cortes de carne, donde las personas pasaron de los más tradicionales como carne picada, nalga o cuadril a los cortes más populares de precios más bajos. Incluso, reemplazan la carne vacuna por la de pollo”, explicó López Raidó.