Los propietarios de quioscos decidieron dejar de recargar la tarjeta Movi por falta de rentabilidad de la prestación. Lo confirmó el presidente de la Cámara de Quiosqueros de Rosario, Gonzalo Perreta, y justificó la determinación en que "venían financiando ese servicio con dinero propio".

"No estamos anunciando que en forma masiva vamos a dejar de cargar la Movi. Pero, individualmente hay puntos de ventas que tomaron la decisión de dejar de prestar el servicio porque realmente no es rentable", afirmó Perreta.

El representante de los comerciantes señaló que las condiciones que les impone el municipio no sólo les resta rentabilidad "sino que es perjudicial porque el servicio es sustentado con plata de nuestro bolsillo".

"Muchas veces para tener saldo disponible para los usuarios, uno tiene que poner dinero propio. Si te roban la recaudación, no está asegurada. Cada mil pesos de carga a los usuarios, te quedan siete de ganancia. Significa que si cargás 20 mil pesos por día, ganás 140 pesos. Atender a 200 usuarios para hacer una recarga diaria de 20 mil pesos o más y ganar 140 pesos es un trabajo insalubre", concluyó Perreta.