Los datos aportados en los últimos días por el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) reflejan que, con relación al mismo mes del año pasado, los precios de los alimentos aumentaron un 46,8 por ciento producto de los altos índices inflacionarios.

La proximidad de las fiestas de Navidad y Año Nuevo plantean un panorama de incertidumbre a la hora de elegir y comprar. La percepción es que los bolsos o los carritos llenos ya no son una constante sino una excepción.

Los consumidores acuden a diversas alternativas a la hora de comprar: las promociones de las tarjetas de crédito, la compra de menor cantidad de productos y la aceptación de que segunda marcas también pueden ser una buena opción.

Para muestra, sirve un botón. De acuerdo a los datos del Ipec, muchos productos exhiben un tangible aumento en relación al mismo mes del año pasado: el kilo de azúcar cuesta hoy 27,56 pesos (+37,9 por ciento); el medio kilo de yerba sale 55,52 pesos (+51,4 por ciento); el kilo de arroz blanco simple 33,23 pesos (+65,9 por ciento); el medio kilo de sal fina vale 25,24 pesos (+64,8 por ciento) y la gaseosa tipo cola de 1,5 litro se paga 58,72 pesos (+42,35 por ciento).

Así, las fiestas se acercan y agudizar el ingenio a la hora de qué poner sobre la mesa comienza a convertirse en una necesidad par gran cantidad de familias.