Desde ahora, los servicios de transporte privados para actividades escolares, deportivas y recreativas deben pasar por la estación de ómnibus Mariano Moreno previo a iniciar el viaje para ser controlados por la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). Además, los conductores deberán ser sometidos a controles de alcoholemia y narcolemia por parte de la Municipalidad.

Así lo aprobó el Concejo, a instancias de una iniciativa presentada por el edil Roberto Sukerman, del Partido Justicialista.

El concejal explicó que los servicios "puerta a puerta" habitualmente "no cumplen con ningún control sobre el estado de los colectivos, el descanso y la aptitud física de los choferes".

La "parada obligatoria" en la terminal será para las empresas o particulares que presten servicios a establecimientos escolares en todos los niveles, instituciones deportivas, viajes de turismo y cualquier contingente de personas sea cual fuere la causa o destino.

La propuesta del edil vino a llenar un vacío legal que se denunció días atrás por los controles a estos colectivos. Fue a raíz de conductores que no se encontraban en condiciones de manejar por estar alcoholizados o haber consumido drogas.