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15:35:35 11/02/2014

Campagnoli denunció más presiones a su equipo: los interrogaron y revisaron Twitter

El fiscal José María Campagnoli, suspendido y a la espera de un juicio político, denunció en diálogo con Vorterix una persecución contra su equipo de trabajo por parte de su reemplazante, Cristina Caamaño. "Ayer pretendía trasladarse a una oficina con muy pocas comodidades y de una manera informal, sin ninguna orden a los empleados. Este es un eslabón más de esta persecución contra mí", aseguró.

 

Campagnoli, quien investigaba al empresario kirchnerista Lázaro Báez, afirmó que pasar a un funcionario a lugares sin comodidades es parte de un hostigamiento y que apunta a un mensaje muy claro: "No hay que investigar". Denunció que la persecución no fue sólo en su contra sino también de los empleados.

"Sintieron temor. Se sintieron investigados. Fíjese esta secuencia: sentados frente a la fiscal con un colaborador, tomando nota y viendo capturas de lo que alguno dijo en Twitter. Esto parece una persecución y un estudio de la opinión de lo que dijeron o escribieron los empleados que trabajaban en la fiscalía", denunció. Afirmó que trasladar a los empleados a otra sede "es absurdo" porque "si mañana el juez lo dispone, vuelvo a sus funciones". "Hasta donde entiendo, el personal va y no se le asigna tarea. Se lo destrata", agregó.

Ayer, la coadyuvante de la fiscalía descentralizada de Saavedra y Núñez sostuvo en diálogo con este diario que la salida de la Secretaría de Investigaciones Penales (SIPE) no se trató de un "desalojo", sino de una "mudanza" relacionada "con la función que cumple esa secretaría".

Caamaño explicó que Campagnoli estaba a cargo de la fiscalía y del SIPE, pero que ella sólo ocupó el primero de estos lugares, por lo que se decidió mandar al equipo de la Secretaría de Investigaciones Penales al edificio donde funciona la Dirección General de Investigaciones con Autor Desconocido, en el centro porteño.   También dijo que algunos miembros del equipo de trabajo de Campagnoli utilizaron sus cuentas de Twitter para insultarla y que por ese motivo le envió un oficio a Gils Carbó para ponerla al tanto del asunto. "Me trataban de obsecuente y de ladrona, me han dicho de todo", sostuvo.   Denunció además que el viernes pasado le cortaron la luz y el teléfono de la fiscalíay que por ese "sabotaje se hizo un informe a la procuradora". Finalmente, la funcionaria afirmó que todavía no pudo ingresar al despacho de Campagnoli, que permanece cerrado con llave.

 

 

Al respecto, Campagnoli dijo: "Por lo que yo he podido averiguar, no hay ningún sabotaje. No hay ningún empleado que haya trabajado conmigo. Hubo una gran tormenta y hubo cortes de luz. Es habitual en Saavedra". "A mí nadie me pidió la llave. No sé cómo está mi despacho. Hace bastante que no voy", aclaró. "Hay clima de temor y tensión y no está bien echarle la culpa al más débil, que es el empleado".

Fuente: Infobae