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20:31:18 26/11/2018

Absuelven agente municipal que estuvo a cargo de las inspecciones al Café de la Flor

El inspector municipal Pablo Akerman fue absuelto en el juicio que se le sigue por supuestas irregularidades en su actuación en la verificación técnica del Café de la Flor, el negocio donde murió electrocutado Adrián Rodríguez, bajista de la banda de rock Raras Bestias, en octubre de 2015. La decisión la tomó el juez Juan Andrés Donnola.

Akerman había sido acusado por los fiscales Valeria Plaza Iglesias y Ademar Bianchini de los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica de instrumento público de dos actas de inspección del local donde murió el músico.

El inspector, de 39 años, se desempeñaba en la Dirección General de Inspecciones de la Municipalidad de Rosario. Fue llevado a juicio por dos informes de relevamiento del bar que según la acusación no habían sido realizadas y las actas falsificadas.

La Fiscalía lo acusó de que entre el 1º de abril y el 12 de octubre de 2015, cumpliendo la función de verificador técnico de la Secretaria de Control y Convivencia Ciudadana de la Ciudad de Rosario, omitió el control del cumplimiento de las condiciones de habilitación del local comercial Café de la Flor, ubicado en calle Mendoza al 800 de la Ciudad de Rosario.

También de no dar aviso al Colegio de Ingenieros de Rosario para que realice el control y aprobación del tablero eléctrico del local.

En su declaración ante el juez Donnola, Akerman aseguró que la muerte de Rodríguez le "destrozó la vida", y relató: "Hace tres años que no duermo, no sé cómo planificar mi vida".

En el juicio que culminó con la absolución de Akerman se aborda una parte de la investigación por la muerte de Rodríguez, quien en pleno show advirtió que algo le pasaba al vocalista, se acercó a ayudarlo y cuando tomó el micrófono recibió una letal descarga eléctrica.

Por el caso se abrió una causa penal desdoblada. Akerman, a quien no se lo juzga por la muerte, llegó a juicio por dos inspecciones realizadas seis meses antes de la tragedia. Por otro lado, el dueño del local, Ariel Scharf, y el electricista Fernando Campodónico están acusados de homicidio culposo, con un pedido de penas de 4 y 5 años respectivamente y a la espera de otro juicio.