Los taxistas de Rosario se oponen al proyecto que impulsa la concejal radical María Eugenia Schmuck. La edil radical propone regular la llegada de Uber a la ciudad mediante un cupo y el pago de un cánon. José Iantosca, referente de Catiltar, una de las cámaras que representa a los titulares de licencias de taxis, dijo que el servicio de transporte público ya está totalmente regulado.

"Estoy totalmente en contra. Hoy las condiciones en que estamos en la Argentina no dan para poner ningún tipo de competencia", se quejó Iantosca.

De éste modo rechazó la iniciativa que el Concejo rosarino volverá a debatir, el desembarco de la empresa Uber, una idea cajoneada desde julio pasado tras la férrea resistencia de los taxistas.

La iniciativa presentada por la concejal Schmuck propone que los coches que utilicen Uber paguen una tasa que será destinada al Fondo Compensador del transporte, además de una línea de créditos blandos para que titulares de taxis, remises y transportes escolares puedan renovar sus unidades. "Si no reglamentamos, la empresa Uber se disfraza de app para precarizar y flexibilizar", argumentó la legisladora local.

Frente a este planteo, Iantosca recordó que en Mendoza, tras la sanción de la ley provincial, se presentó una medida cautelar de los taxistas contra Uber.

Pero a fines de octubre, la Corte Suprema rechazó la cautelar presentada por la Asociación de Propietarios de Taxis, en la que pedía la inconstitucionalidad de la Ley de Movilidad, principalmente los artículos que tenían que ver con Uber y Cabify. Los propietarios de taxis y remises señalaban que la instalación de estas "perjudicaría el desarrollo de la actividad laboral y económica de carácter alimentario de sus miembros".