El ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, realizó un balance de la serie de allanamientos que se llevaron a cabo este jueves en barrio Municipal, en la zona sur de Rosario, uno de los enclaves donde se desató una feroz guerra narco entre los clanes Camino y Funes.

"Participaron 700 efectivos de fuerzas federales y provinciales, y se llevaron a cabo cerca de cien allanamientos", explicó Pullaro, en relación con el operativo de saturación que se desarrolló en el Fonavi de Esteban de Luca y Grandoli. y agregó: "Se secuestraron varias armas de fuego y gran cantidad de municiones. Esto nos hace pensar que eran lugares donde se aguantaban armas de fuego".

Con la presencia del fiscal Matías Edery en el lugar, la intervención gubernamental desplegó efectivos de la policía provincial junto con miembros de Gendarmería Nacional y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).

Pullaro, quien estuvo acompañado por el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Gustavo Leone, aseguró que los operativos iban más allá de lo estrictamente policial y que en realidad lo que se busca es una intervención más amplia del Estado en una zona compleja.

"Vamos a sacar a los delincuentes de los barrios, detenerlos ya sea por delitos de orden provincial o federal. Pero además buscamos intervenciones virtuosas del Estado", enfatizó Pullaro, en un breve contacto con la prensa, y agregó: "La secretaría de Vivienda de la Municipalidad comenzó a reordenar los registros catastrales. También vamos a entrar con los planes Abre y Abre Familia, y los ministerios de Salud, Desarrollo Social, Educación, sosteniendo políticas públicas.

"Intentamos ir sobre los delincuentes para sacarlos de los barrios y contener al resto de los vecinos que quieren vivir con tranquilidad", afirmó Pullaro.

Asimismo, indicó: "Ahora viene la faz de trabajo más intensa. Las investigaciones. Los allanamientos fueron la primera etapa. Pero la parte más importante es cuando esto se puede sostener en el tiempo con intervenciones de otras áreas del Estado".

"Los vecinos tienen que saber que el Estado llegó para quedarse. Las fuerzas de seguridad no se irán, pero mucho menos se irán otro tipo de intervenciones que hace el Estado que apuntan a sostener y mejorar al barrio día a día", detalló el máximo responsable de la seguridad en Santa Fe.

Finalmente, aseguró que "lo importante es que ahora vamos a sostener esto con políticas sociales. Vamos a trabajar con (el Ministerio de) Educación. Si hay pibes que no están escolarizados, los iremos a buscar para que vuelvan a la escuela. Trabajaremos con Salud, con Vivienda. Eso será lo que mayor impacto tendrá en el tiempo".