Tras una sesión agitada, en la que no faltaron los insultos y los reproches entre los ediles, el Concejo Municipal aprobó por unanimidad la emergencia social que había sido consensuada por parte de la oposición, el socialismo y las organizaciones sociales que hoy participaron activamente de la sesión en el recinto del Palacio Vasallo.

El proyecto se votó por unanimidad, es decir que contó con 27 votos a favor sobre 28 que son los ediles. Solo estuvo ausente por licencia la concejala Verónica Irizar, del Frente Progresista.

El proyecto fue presentado hace dos años y en las últimas semanas avanzó en el debate de las comisiones, donde sufrió modificaciones. De acuerdo al proyecto que llegó al recinto, la declaración de emergencia será por dos años y se argumenta en la necesidad de "morigerar el impacto de la situación económica nacional en los sectores sociales más excluidos, y de velar por las necesidades básicas de niños, niñas y adolescentes".

La iniciativa encomienda al Ejecutivo a que genere espacios y dispositivos de articulación con los gobiernos nacional y provincial en materia alimentaria, económica y sanitaria.

También se plantea gestionar con Nación el refuerzo de partidas alimentarias en comedores y merenderos para atender las demandas de la población local; refuerzo en partidas de leche en centros de salud y pedir a la provincia el aumento al monto asignado para la Tarjeta Única de Ciudadanía, y su actualización automática.

"Se amplió la figura de emergencia social porque la situación evolucionó negativamente desde hace un año y medio cuando se presentó este proyecto que, más allá de que es una ley que concejales impulsamos con nuestra firma, es una iniciativa de las organizaciones sociales y comunitarias que atienden todos los días la situación de extrema vulnerabilidad que viven distintos colectivos en la ciudad de Rosario", sentenció Eduardo Toniolli, edil del Frente para la Victoria, que fue el impulsor del proyecto.

¿Qué se votó concretamente? "Es una serie de disposiciones para tramitar ante Nación y Provincia la asistencia alimentaria directa por parte del municipio, de provisión de leche maternizada, que se vio interrumpida en varias ocasiones en los efectores municipales de salud, y la llegada de programas de inserción laboral nacionales, que hoy no están presentes en Rosario", indicó el concejal peronista.

Y enseguida agregó: "Además la creación de dispositivos municipales para monitorear la situación alimentaria sobre todo de los colectivos más vulnerables, ninos, niñas y adolescentes de 0 a 14 años, adultos mayores y personas con discapacidad".