Seguínos en las Redes
  • Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?

20:20:57 31/07/2018

La Justicia rechazó un hábeas corpus y dos de Los Monos seguirán detenidos en penales federales

La Justicia rechazó el hábeas corpus interpuesto por los representantes legales de dos de los máximos líderes de la banda de Los Monos, Ariel Máximo "Guille" Cantero y Jorge Emanuel "Ema" Chamorro, para que fueran trasladados al penal de Piñero y seguirán detenidos en cárceles federales.

Cantero cumple su pena en el penal de Resistencia, en tanto que Chamorro hace lo propio en Rawson. La resolución judicial ratificó que permanecerán detenidos en los mismos lugares.

Éste martes el juez de Cámara José Luis Mascali resolvió no hacer lugar al pedido de la defensa para que los dos miembros de Los Monos regresen a Piñero. Cantero cumple una condena de 22 años de prisión mientras que "Ema"Chamorro deberá purgar 12 años, ambos por integrar una asociación ilícita y cometer un homicidio.

En ese marco, y a través de una videoconferencia realizada el viernes pasado en los Tribunales para debatir el pedido de la defensa, Guille Cantero fue contundente en su reclamo al magistrado: "Yo le quiero decir es que si usted dice que no, yo lo hago responsable a usted de mi vida". Chamorro se expresó en el mismo sentido.

El jueves 24 de mayo, a pedido del Servicio Penitenciario provincial, el Tribunal Oral Federal 3 dispuso el traslado de Chamorro y Cantero a penales federales argumentando la peligrosidad de los detenidos, su "alto perfil" y el exceso de cupo de presos federales en cárceles de la provincia.

El pasado 29 de mayo, la Justicia Federal rechazó el recurso de reposición presentado por los abogados Fausto Yrure y Carlos Varela, y así Cantero y Chamorro fueron derivados a penales federales.

Horas después de conocerse el rechazo, una casa y un edificio en los que había vivido el juez Ismael Manfrín, quien presidió el tribunal que impuso condenas a 19 miembros de la banda de Los Monos (entre ellos "Ema" y "Guille"), fueron atacados a tiros.

Luego se sucedieron una serie de ataques contra viviendas donde vivían o habían vivido otros integrantes del tribunal y policías que estuvieron vinculados a la investigación.