General Motors anticipó a Smata, el gremio del sector, que suspenderá la producción durante cinco días a fines de abril debido a la baja en las ventas y que buscará quedarse con un solo turno de trabajo. Mientras que la empresa aseguró que la paralización será para “adecuar el volumen de producción a las fluctuaciones del mercado”, desde el sindicato lo interpretan como una clara intención de reducir personal.

Para mediar en el conflicto, este martes a las 10 habrá una audiencia en la sede local del Ministerio de Trabajo, ubicada en Rioja y Sarmiento. A la reunión concurrirán dirigentes del gremio automotriz, que planean plantarse ante la patronal. "Iremos al ministerio a dejar las cosas claras. No habrá despidos ni suspensiones de ningún trabajador", anticipó Marcelo Barros, secretario general de Smata. 

Ante el conocimiento de la intención de la compañía de suspender temporalmente la producción, Barros advirtió que en las últimas semanas hubo repetidos casos de jornadas con trabajo suspendido. "La intención de suspender la producción ya se rumoreaba, hace semanas que venimos con suspensiones en días puntuales. Avisan el día anterior que no se vaya a trabajar el día siguiente, dicen que por falta de piezas o piezas defectuosas", contó. 

Por este motivo, los representantes irán a la audiencia preparados para confrontar lo que más temen: la intención de GM de despedir a una porción de los 1500 trabajadores que emplea la fábrica de Alvear.