Este jueves los trabajadores de la cerealera Cargill de Villa Gobernador Gálvez y Bahía Blanca se encontraron con las puertas de la empresa cerradas.

La empresa decretó un nuevo lock out alegando que no estaban dadas las condiciones para operar de forma segura, suspendiendo a todo el personal sin goce de haberes desde este jueves hasta el 30 de abril en Villa Gobernador Gálvez y Bahía Blanca.

Marcos Pozzi, delegado de los trabajadores en la vecina ciudad, señaló que  "nos presentamos a trabajar y no nos dejaron entrar. Otra vez la fábrica cierra sus puertas. Esta vez no fue un comunicado escrito en un pizarrón sino una hoja impresa sin ningún tipo de valor, donde informa que la planta estará cerrada hasta el 30 de abril".

En declaraciones a la prensa Pozzi señaló que la empresa argumentó "que no estaban dadas las condiciones de seguridad debido a los paros que viene haciendo el personal. Este miércoles, el Ministerio de Trabajo de Santa Fe realizó una inspección que hicimos porque hay soja ardiendo dentro de una celda. Lo denunciamos porque sabemos las consecuencias que trae eso. El ministerio constató esa situación y la empresa dice que los inseguros somos nosotros".

"La actitud de la empresa sigue siendo la misma. Someter a nuestro sindicato a bajarse de las luchas que llevamos adelante hasta ahora y sobre todo quebrar a la comisión interna", agregó Pozzi.