El Ministerio de Trabajo de Santa Fe extendió la conciliación obligatoria para que Cargill se abstenga de despedir a 45 trabajadores en las plantas de Punta Alvear y Villa Gobernador Gálvez. La medida tiene validez por un lapso de 15 días.

"Los empresarios firmaron la conciliación pese a su desacuerdo evidente y de nuevo rezaremos porque lo acaten una vez que termine la conciliación de Nación y no pongan gendarmes armados en la entrada, como la vez pasada", lamentó Sergio Díaz, delegado del Sindicato de Aceiteros.

El gremialista aseguró que esta nueva medida sobre la empresa multinacional tiene que ver con "una persecución política al gremio", al asegurar que "no hay problemas económicos, porque es la aceitera que tuvo más ganancias con las exportaciones".

"Los aceiteros somos los que rompemos el techo de las paritarias. No es casual", destacó.

En tanto, sostuvo que "Cargill tiene pensado tercerizar y precarizar todas las condiciones de trabajo, como hizo Cofco, y así de mal le salió con un silo explotado, con empleados muertos y heridos que no les importan. Total no son sus empleados".

La medida interpuesta por la cartera laboral provincial se enmarca dentro de un conflicto que comenzó el 31 de enero, cuando la empresa dejó en la calle a los empleados y no cumplió luego con la conciliación obligatoria que se había dictaminado desde las oficinas de San Lorenzo y Ovidio Lagos.

Al otro día, tras una audiencia celebrada en el Ministerio de Trabajo de la Nación, la empresa aceptó la conciliación y así los trabajadores volvieron a ocupar sus puestos de trabajo.